Aduriz se acostumbra a ver los partidos desde el banquillo

Aritz Aduriz anunció al comienzo del curso que esta iba a ser su última temporada en activo. El ariete del Athletic Club sabía que su cuerpo daba para una campaña más en la élite y quiso aprovecharlo. Sin embargo, se está acostumbrando a ver todos los partidos desde el banquillo.

Hasta el pasado domingo, Aduriz seguía una tendencia muy marcada. Siempre que iba convocado acababa jugando, pero entrando como suplente. Una dinámica que se rompió en La Cerámica cuando Garitano no le dio entrada al campo. Ese encuentro y la visita al Leganés son los dos únicos choques de LaLiga Santander en los que no ha participado. De hecho, a Butarque no fue ni convocado. En los amistosos su tiempo de juego aumenta.

Por lo general, Garitano suele apostar por él como último cambio, quitando algunas excepciones. Salvo en los duelos ante el Mallorca y el Valencia, donde jugó media hora, sus participaciones han estado por debajo de los 16 minutos. Es más, en la mitad de las jornadas no ha llegado a los 10 minutos.

Al entrar como revulsivo, Aduriz no se está mostrando tan determinante como sí lo fue en las pasadas temporadas. Únicamente ha marcado un gol en las 10 jornadas en las que ha jugado. Un comienzo poco prometedor para su último curso como profesional.