El Dépor, sin pólvora fuera, apuesta por un 4-4-2 en rombo

Lejos de Riazor, ante Alavés, Getafe, Girona y Atlético, el equipo coruñés con Seedorf no ha conseguido perforar la meta contraria. Ahora, en San Mamés ante el Athletic, todo lo que no sea marcar y sumar los tres puntos colocará al Dépor prácticamente con los dos pies en Segunda, a expensas del resultado que obtenga el Levante en el Wanda Metropolitano un día después.

Para lograrlo, todo apunta a que Seedorf seguirá confiando en su 4-4-2 en rombo, con Emre Çolak de enganche y Adrián López junto a Lucas Pérez en la delantera. El punta asturiano se convirtió el pasado fin de semana en el máximo goleador de la plantilla al anotar dos goles frente al Málaga y alcanzar la cifra de siete en total, uno más que Florin Andone, habitual suplente en las últimas jornadas.
Por otro lado, tras ocho jornadas consecutivas lesionado, el joven talento uruguayo Fede Valverde volverá a vestir la camiseta del Deportivo justo a tiempo para llegar al tramo decisivo de la temporada, donde una derrota dejaría a los gallegos prácticamente en Segunda división. El futbolista cedido por el Real Madrid por fin podrá ser alineado por Clarence Seedorf, tras sólo poder jugar 18 minutos ante el Betis hasta que se produjo la lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda, en lo que fue su debut con el técnico neerlandés. Un hecho que activa nuevamente las ideas iniciales del entrenador que parecía apostar por el joven centrocampista.