Las leonas también lloran

Lágrimas, emoción y mucho recuerdos, algunos malos, pero en su mayoría felices y gratificantes. Es el resumen de la despedida oficial de Iraia Iturregi, Eli Ibarra e Irune Murua. Las tres futbolistas del Athletic Club Femenino que han escrito las páginas de la corta pero exitosa historia del equipo rojiblanco, y que este jueves han dicho adiós en Lezama.

Eli e Iraia, las jugadoras con más partidos disputados en el equipo femenino rojiblanco -412 y 400, respectivamente- han leído sendos comunicados sin poder reprimir los sollozos, mientras Irune, que ocupa el cuarto lugar en este ránking -313 encuentros- ha escuchado en silencio, sin poder parar de llorar.
"Lo he vivido todo: he ganado ligas, he jugado en San Mamés abarrotado, he podido marcar goles importantes, he llorado por perder ligas, por perder finales y me siento una gran privilegiada y la vida de muchas chicas. Cada año ha sido especial para mí. He sido un privilegiada", ha afirmado Ibarra, que comenzó su etapa en el Athletic Club en 2002 y se despide 15 años después con un sensacional palmarés de cinco títulos de Liga como rojiblanca (2002-2003, 2003-2004, 2004-2005, 2006-2007 y 2015-2016). Para el recuerdo "el debut contra el Torrejón en Lezama".
La de Elgoibar ha reconocido que "hace tres o cuatro años" ya rondaba en su cabeza "cómo sería el final", pero su idea no era colgar tan pronto las botas. Al final, "el destino ha querido que fuera de la manera que no quería". Lastrada por las lesiones, especialmente en este tamo final de su carrera, el adiós se ha terminado precipitando. "Pero es ley de vida", concluía la veterana futbolista, que echará de menos el día a día en Lezama y a sus compañeros, a las que promete "estar siguiéndolas muy de cerca".

Orgullo de capitana

En el caso de Irai Iturregi, la despedida era una decisión muy meditada. "A finales del verano pasado comuniqué al coordinador general mi intención de colgar las botas al final de esta temporada". Jugar de nuevo la Champions estrenando el nuevo San Mamés sería "un gran broche de oro a mi carrera", en la que ha atesorado cuatro títulos de Liga -se perdió el de 2006-2007 al estar jugando en el equipo de Florida State University.
"Orgullosa de haber pertenecido al Athletic", la capitana rojiblanca ha asegurado que "no me hubiera cambiado de camiseta para festejar otro titulo con otro equipo". El momento que siempre quedará grabado en su memoria "es el último partido de la primera Liga, con 35.000 personas en las gradas" de San Mamés, sin olvidar el mérito del título logrado la pasada temporada. "Tiene un peso muy grande. Nueve años peleando cada día, que el equipo sea capaz de levantarse de cada golpe y conseguir la liga. Lo celebramos como debíamos", ha añadido.
Si algo ha echado de menos Iraia a nivel general es "más reconocimiento hacia el fútbol femenino". "Es una pena. No necesito multitudinarias ruedas de prensa ni portadas de periódicos; pediría a los medios que hablen mas, y en algunos casos mejor, del deporte femenino", ha reclamado. Aún así, cree que hay "un futuro prometedor" en este deporte, "va a evolucionar muchísimo y estas chicas tendrán la suerte, en un futuro próximo, a medio plazo, de poder vivir de ello", ha sentenciado.