Las despedidas suelen ser tristes

Que poquito nos queda ya. Jornada 37 consumida. Nuestro querido San Mamés echaba el cierre este domingo a la temporada en un choque al que Athletic Club no le quedaba otra que vencer CD Leganés, pero mirando de reojo a lo que hacían sus contrincantes por las plazas directas de UEFA Europa League en una tarde unificada. Como en los chistes, la noticia buena es que empataron Villarreal y Real Sociedad, y la mala (discúlpenme por empezar por la buena) es que los leones no fueron capaces de hacer sus deberes y no pasaron del (1-1) con goles de Aduriz y Szymanowksi. Un punto de los seis últimos ante Alavés y Leganés no es un buen pasaporte. 

Tras el varapalo de Mendizorroza, donde se cedía la pole por la quinta plaza, Ernesto Valverde, -salvo porque Etxeita cogía la plaza del sancionado Laporte-, sacaba su once de gala, con todos los habituales incluido un Balenziaga que fue duda hasta la emisión de la convocatoria. Lo suyo era ofrecer a la afición una buena despedida en una tarde emotiva que sin embargo empezó (y acabó luego) con mal pie, ya que Williams se hizo daño nada más empezar con una entrada sobre la línea de fondo de Diego Rico.
Algo renqueante, Iñaki tuvo que ceder presencia para que De Marcos asumiera más protagonismo en ataque ante unos pepineros intensos y bien plantados. Pero los leones no podían ceder, el ambiente con el 'Gazte eguna' era especial, con lo que su presión dio pronto frutos. Iker Muniain se puso a enredar lo suficiente entre líneas como para que Aduriz hiciera el 1-0 tras desviar un centro-chut de Balenziaga a los 14 minutos. Un gol que otorgaba ya el dominio total a los del Txingurri, si bien no es que se vieran acompañadas de excesivas ocasiones ante el marco de Champagne.
Hubo pocas pero claras. Cabe apuntar una de un destacado Muniain tras pase de Beñat, y un tiro de Aduriz desde la frontal, ajustado al poste derecho, en el que el meta de Salto se sacó un verdadero paradón tras una jugada realmente preciosa del Athletic. El donostiarra era el mejor de largo, sobre todo dando una exhibición con su gama de controles y hasta de sombreritos; por eso fue una lástima irse al descanso sin otro txitxarrito ante un rival que ni chutó a puerta.
La siesta mortal
Para mejorar Garitano tiró de Insua, con el que verdaderamente su escuadra subió prestaciones salvando Kepa, inicialmente, el empate de Bustinza, que remató de forma excepcional el primer córner madrileño. Varias llegadas blanquiazules, con El Zhar por medio, hicieron llamar la atención sobre la siesta vizcaína. Peligrosa. Tanto que acabó por llegar el disgusto con un cabezazo de Szymanowski acompañado de una pérdida de Williams, que en nada fue cambiado, y de una mala salida de Kepa.
Quedaban 25 minutos para espabilar, para tirar de galones frente a un rival que ya cantaba la permanencia en Primera. Erik Morán, el jarrillero, fue llamado a filas para frenar esa acometida que se esperaba por parte de los leones, que en la línea habitual de Valverde no tiraban de cambios. Tras la salida de Susaeta no venía mal alguien con ideas frescas, ya que Beñat y Sanjo estaban sin luces, tirando tan solo Muniain del equipo. La respuesta de Valverde fue meter a Sabin Merino por Rulo con la grada rugiendo como en una final... y luego a Lekue en el ¿87'?
Antes, en el 85' la tuvo Aduriz en un complicadísimo remate de zurda, pero se le fue fuera por muy poco mientras el Lega ya perdía tiempo a saco. Aquello era un asedio, los madrileños estaban atrincherados entorno a su meta argentino, sufriendo tirones musculares y haciendo cambios sobre la bocina. Pero es más culpa del Athletic llegar así al final, que tuvo cuatro minutos de prolongación en los que se vivió una mano en el área de Insua ante San José. No sirvieron de nada más esos minutos, habrá que pelearlo en Madrid.
Hay que liarla en el Calderón 
Ya sólo queda un partido para que acabe la temporada para el Athletic, nada menos que con una visita al Vicente Calderón, que acogerá su último partido oficial antes de ser derruído, poca broma. Los de Valverde apuran sus opciones de sellar un buen billete para la próxima UEFA Europa League sin previas, así que hay que morir matando. A nadie escapa que la empresa estará complicada, pero... ¿quién dijo miedo? El choque del Calderón arrancará a las 16:45 horas. La Real se mide al Celta en Vigo y el Villarreal al Valencia en Mestalla.

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