El Athletic arranca la moto a por la quinta plaza

Con cinco victorias en los últimos siete partidos al Athletic Club se le abre un mundo de posibilidades europeas esta semana, con doble cita ante rivales directos, siendo la primera la de San Mamés este martes ante el RCD Espanyol de Quique S. Flores, oponente siempre sibilino al que se elimina de la ecuación continental. Tras los compromisos de Villarreal y Real Sociedad esta misma noche, la pelea está en todo lo alto, para ello fue clave aprovechar el impulso y el empuje de la Catedral en un día extraño, más de Champions que de liga, para ver la versión más superior de los vascos en todo el relato del curso. 

Pero tal vez lo verdaderamente extraño fue la poca oposición catalana, ya que los bilbaínos sumaron una nueva victoria, más sencilla de lo esperado, que le pone con 50 puntos en una -al menos momentánea- sexta plaza. Un doblete del inmortal Aritz Aduriz, con un gol de penalti, permitió censar un solvente (2-0) para ponerse a rebufo del Sevilla y extender la venta de Dodotis en cierta localidad vecina. La tarde, con 38000 espectadores, ha salido a pedir de boca. Se gana, se aprieta, se rota, brillan diferentes jugadores (Kepa, De Marcos, Beñat, Susaeta...) y encima en este tramo se vence también fuera de casa y se suman ya once penaltis consecutivos anotados. ¿De qué nos quejamos? Es, de largo, el mejor momento de todo el año.
Ernesto Valverde, aparte del esperado regreso de Yeray (el hombre de la máscara) por un desacertado Bóveda, optó por rotar, como era previsible tras jugar el sábado en Iruñea y tener otro compromiso este viernes en Castellón, por lo que dejaba en el banquillo a los ya muy baqueteados de minutos Balenziaga, San José y Williams (que está con 4 amarillas) dando paso a Saborit, Iturraspe y Susaeta. Caras nuevas, día nuevo, era todo tan novedoso. el propio día de juego, que el campo estrenaba hoy la Spidercam, algo sin duda más moderno que el habitual planteamiento amarreta para jugar a la contra de los pericos.
Con su centro del campo reforzado y sus diablillos bajitos arriba -que salían como balas tras cualquier robo de balón-, se parapetaba en la presión a diferencia de un Athletic obligado a llevar la manija. La pelota era vasca pero no era fácil ver huecos. Aduriz tuvo un primer remate a los 9 minutos habilitado por la banda derecha, ya que la izquierda estaba opaca. Saborit y Muniain no se entendían, así que el navarro optó por bailar solo arrancando un claro penalti a Víctor Sánchez, que fue transformado -en un digamos 'panenquito'- por Aduriz abriendo la lata.
El tanto que sirvió para ir aún más hacia adelante con intervenciones de Beñat, Itu y Susaeta, nombres indicativos de gobierno del juego, de llegada por banda. Hubo un par de remates sin fruto, sobre todo uno del de Igorre, al igual que una absurda falta de Yeray en la frontal que Alvaro Vázquez no enchufó por un pelo. Fue casi lo único que ofrecieron en ataque, junto al paradón volador de Kepa Arrizabalaga, el chaval con ángel, a Piatti que sirvió para mantener la distancia; se llevó el meta un golpazo con el poste y el público se lo agradeció con gritos de 'Kepa, Kepa',... la grada está enamorada de él, la internacionalidad absoluta está más cerca cada día.
Pero más aún se cantó el 2-0 de Aduriz que metía el segundo al ganar la acción a la defensa en un balón parado en el 37', ya son 102 dianas en liga para el donostiarra como león, 141 en total para él. Un futbolista para el que se acaban los elogios, loas que no mereció el juego de los catalanes, por lo que Quique metió dos cambios directamente al descanso con la salida de Jurado y Hernández Pérez. Pese a un remate del excolchonero, lejos de cambiar el guión el Athletic salió como un cohete poniendo cerco a la meta de Diego López con De Marcos subido en la moto.
Para tener otro 'piloto' GP Valverde metió a Williams por Muniain, visto su gran momento, a Mikel San José por Rulo y a Rico por Beñat para tener gente fresca este viernes. Con los cambios se siguió buscando sentenciar con el tercero, caso de un tiro de Aduriz al travesaño cuando parecía un gol cantado para firmar un hat-trick. Pero no entró, extrañamente en Adu, aún así no hubo riesgos, el tiempo pasó sin sobresaltos. El Espanyol no cambió de velocidad, Kepa no intervino más. Es hora de soñar con un final de temporada que promete, y en un digno adiós a un grande, el histórico Ernesto Valverde, camino ya de su partido 300.
Peligro: ¿cerámica frágil o no?
Tras medirse a los catalanes en un día más propio de la Champions League como es el martes, el Athletic este mismo viernes tendrá que desplazarse a Castellón para medirse al Villarreal a eso de las 20:45 horas. Un atracón de partidos seguidos, pero que encierra una enorme importancia para poder clarificar las opciones europeas de los leones tras dos victorias consecutivas. Tanto ajetreo se rematará con el duelo ante la UD Las Palmas el día de Viernes Santo, también a las 20:45. La LFP desde luego vive en otra galaxia.

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