Diez años ya del Athletic Club de Lwiro

El Athletic Club de Lwiro, impulsado por la ONG riojana Coopera en la República Democrática (RD) del Congo, ha cumplido diez años y sus componentes sueñan con que algún jugador importante de fútbol apadrine el equipo. La idea de crear una escuela y un club de fútbol en Lwiro surgió en el contexto de los proyectos de desarrollo que lleva a cabo Coopera en este país, según ha recordado esta ONG.

El Club de Lwiro comenzó a gestarse a partir de una donación de material realizada por la Fundación del Athletic Club de Bilbao para los niños futbolistas de esa zona.  En agradecimiento, los pequeños futbolistas se grabaron un vídeo cantando a coro el himno del Athletic Club de Bilbao, que se hizo viral en internet y con el que emocionaron a toda la afición blanquirroja.  La artífice de este proyecto fue Carmen Vidal, quien era la directora de Proyectos de Coopera en la RD del Congo en aquel momento. Vidal pensó que el fútbol ayudaría a crear un ambiente de paz entre la población más joven de Lwiro, que los niños tuvieran una ilusión al sentir que formaban parte de "algo" y, que mientras pudieran jugar al fútbol, olvidarían el difícil entorno que les rodeaba.  A su vez, la práctica del deporte potenciaría entre los jóvenes de la zona valores como el compromiso, la solidaridad, el amor propio, la autoestima y el deseo de superación, que son muy necesarios en una sociedad tan castigada por las continuas guerras.  Lwiro es una pequeña localidad rural del Kivu Sur donde predomina una economía de subsistencia basada en la explotación de las tierras de cultivo, por lo que las posibilidades de encontrar un empleo son escasas.  A lo largo de las últimas décadas ha visto como las diferentes guerras llamaban a sus puertas, de modo que casi en cada familia se puede encontrar a alguien que de forma directa o indirecta ha sido afectada por la crueldad de éstas.  Así, la mayoría de los niños y jóvenes de Lwiro deben enfrentarse con demasiada frecuencia a situaciones traumáticas en el seno de sus comunidades o de sus propias familias.  El Athletic de Lwiro juega en un campo "reglamentario" que se acondicionó en un terreno cedido por el gobierno congolés y recientemente se han instalado unos vestuarios en el campo de juego, una intervención financiada por la Fundación Athletic Club de Bilbao.  La responsable de Coopera de este proyecto, Lorena Aguirre, ha detallado a Efe que estos chicos entrenan tres días a la semana (martes, jueves y domingo) y cuentan con el equipo A de los cadetes y el equipo B de los mas pequeños.  Según Aguirre, se ha convertido en un equipo "de referencia" y reciben muchas peticiones para jugar en diferentes sitios, pero no tienen el dinero para pagar el transporte del equipo hasta el lugar del partido, pero una vez al mes juegan en casa y Coopera cubre su comida.  Entre sus necesidades, ha citado balones, porque son de mala calidad y se rompen rápido, además de un calzado para poder jugar, porque los que proporcionaron hace unos años están ya "destrozados", y guantes para los porteros.  También ha confiado en poder aplanar el terreno de juego, ya que tiene agujeros y se tuercen los tobillos; poder poner unas porterías en condiciones y construir unas gradas para que toda la gente que asiste a los partidos puedan disfrutar.  Coopera ONGD trabaja en la RD del Congo desde 2006, concretamente en la provincia de Sur Kivu, donde puso en marcha el "Programa de conservación comunitario" cuyo objetivo principal era educar para promover el desarrollo humano y económico de la zona de intervención a través de la promoción de la educación, la salud comunitaria, los derechos humanos y la protección de la biodiversidad.