Viguera, el 9 de guardia

Borja Viguera salió airoso de su titularidad como 9 ante el Málaga en la matinal de La Rosaleda. Una posición en la descolló en el Alavés, con sus 25 goles de pichichi en la Liga Adelante, pero que se le resiste en el Athletic Club ante la feroz competencia. De hecho, sólo las lesiones en cascada de Sabin Merino, primero, Williams, segundo y Aduriz, tercero, habilitó que el riojano dispusiera de una oportunidad en su zona natural. Viguera es el 9 de guardia.

Lo cierto es que Viguera sólo había sido titular en cuatro ocasiones esta campaña, ninguna de ellas en Liga y menos de delantero centro. En el mercado invernal estuvo a punto de marcar cedido al Sporting o al Alavés, pero finalmente fue Kike Sola el que se enroló en el Boro. Aun así, el ex ariete de Real Sociedad, Nástic o Alavés se ha visto relegado a la banda, una posición que no domina y en la que sufre más para desbordar y entrar en diagonal en el área por velocidad. En cambio, por el pasillo central, también como segundo delantero o mediapunta, se siente más cómodo, asido a su calidad técnica, verticalidad y remate.
Ante el Málaga incluso descolló en las disputas con dos centrales de envergadura como Wellington y Albentosa. No se arrugó ante ellos y se buscó la vida para trazar paredes con las que plantarse en las inmediaciones de Ochoa a base de desmarques alimentados por su larga zancada. Sólo le faltó la puntilla de convertir sus tres chuts a puerta, pero Viguera se fajó y aguantó como un titán, con codazo incluído de Albentosa, los 90 minutos pese a que, lógicamente, le falta el rodaje de los que te dotan los minutos en el verde.
Reforzado, Viguera espera de nuevo otra oportunidad ante Atlético esta noche, ya convocado por Valverde, o Levante, con Williams ya recuperado, pero con Aduriz con dos semanas en talleres y Sabin Merino esparando reaparecer en el tramo final del curso. El 9 de guardia corrobora que está listo para cumplir en punta de lanza.