Copa 2015: 'Nos sobran razones', por Michel Goiri

Con lo poco que queda por delante para la final de Copa creo que me sobra totalmente cualquier análisis técnico-táctico-estratégico de la cita del sábado del Athletic Club.

 
No es que me dé igual que si un 4-2-3-1 que un 4-4-2, no es que sea lo mismo que jueguen unos en sus puestos naturales o que Valverde vuelva a intentar tirar el muro a cabezazos para evitar lamentaciones y, por supuesto, pasar del manido debate sobre si es mejor jugar aquí que allí o que si pitamos porque somos demonios separatistas. Todo esto ya queda en un segundo plano.  Porque ahora sólo hay un frente común y un objetivo único: ganar. No vamos a jugar la final, eso ya lo hemos hecho no hace demasiadas temporadas y salió como se esperaba, resignadamente y entregados al martirio del santo Mamés, rodeado de leones que de piedad no entienden porque no está en su genética. Y la genética de TODOS, repito: TODOS los que vamos a estar en Barcelona es la de esos leones que respetaron al protocristiano más famoso de Bilbao. Vamos a ir a ganar: por la Gabarra, por nuestros hijos, por nuestra historia, por el bien del fútbol de valores, por el Txoria txori de Iraola abrazado a la grada, por dejar el Maracanazo en aquello que antecedió al “Campnouazo”,  porque el campo será rojiblanco, porque nos lo merecemos, porque sabemos que es el momento y el lugar, porque va a ocurrir y porque Athletic Gu Gara.   Y no hay más. En breve estaremos invadiendo Barcelona pacíficamente pero enseñando que aquello de “mes que un club” muchos culés van a verlo y sentirlo de verdad, junto a un “Gure estiloa” que no es algo que se estile mucho por aquellos lares y ya nos entendemos todos. Ya es momento de empujar como sólo sabemos hacerlo cuando el equipo lo necesita. El Athletic se alimenta de épica y respira glorias pasadas cuando se está cerca de rememorarlas, el león huele la sangre del rival cuando está a punto de derramarse en una nueva Copa que se pone al alcance. Y va a haber grasa cimmeria para dar y tomar, en las gradas del Camp Nou, en las de San Mamés, en las calles de Barcelona y en todas las calles de Bibao, Bizkaia y cualquier lugar donde haya un león agazapado esperando a reclamar una presa que le pertenece. Porque, no nos equivoquemos: nosotros somos el Rey de Copas y lo vamos a reivindicar donde ellos creen que lo son. No saben lo que les viene encima…
 
Por Michel Goiri, periodista