Esperanza Aguirre: "No me insultaban a mí, sino a mi pobre madre"
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, no ha dejado correr sin más la polémica suscitada a raíz de la pitada al himno en los instantes previos a la final disputada entre Athletic y Barcelona en el Calderón. Insiste en que si vuelve a haber un llamamiento similar antes de un partido, "se decida celebrarlo a puerta cerrada, antes de que se llene el estadio".
Aguirre, en un desayuno organizado por el diario La Razón, reconoció que "podía haber producido un problema de orden público" su polémica propuesta de la semana pasada de "suspender y celebrar luego a puerta cerrada en otro lugar". Por eso lanza una propuesta alternativa. "Si llegan a la final de Copa cualquiera de esos equipos y vuelven a hacer el llamamiento, antes de que se llene el estadio se decide que se juega a puerta cerrada".
En cuanto a los descalificativos que coreó la grada antes de empezar el choque, no le da demasiada importancia. Entre risas declara que los "insultadores" no la han llamado para pedirle disculpas y que, además, el insulto "no era a mi persona, sino a mi pobre madre". Considera, en cualquier caso, que este tipo de situaciones "perjudican" la imagen de España y "no suceden en ningún otro país, no ya en los chovinistas, como pueden ser Francia y Estados Unidos, sino que en Argentina, Chile o Brasil algo semejante es impensable".