Una victoria para creer en la salvación

Triunfo meritorio del Zaragoza CFF ante el Levante por 3-0, que le permite seguir vivo en su lucha por la permanencia y salir del último puesto de la tabla, posición que ocupaba desde hacía 15 jornadas Las de Berna suman 7 puntos de los últimos 9 posibles y recortan un punto con respecto a la salvación, que se encuentra a ocho puntos.

El Zaragoza Femenino, que formó de inicio con un triángulo invertido, con dos medios defensivos y una media punta, comenzó golpeando al Levante a los cuatro minutos de iniciarse el partido. Darlene, que se estrenaba en el Pedro Sancho tras debutar el pasado fin de semana en Vallecas, se estrenó como goleadora con la camiseta blanquilla. La brasileña aprovechó un balón en profundidad para llegar hasta la línea de fondo y centrar al segundo palo, su pase fue despejado por la defensa visitante y el rechace llegó de nuevo a Darlene para que esta, con clase, la pusiera al palo largo adelantando a las suyas. 
El Levante lo intentaba constantemente pero se encontraba una y otra vez con la seriedad defensiva de las de Berna, quienes se mostraron serias en defensa y bien posicionadas sobre el terreno de juego. En el mejor momento visitante llegó el segundo gol para el Zaragoza Femenino, en el minuto 26, un robo deKuc en el centro del campo propició que el balón llegara a Darlene, la brasileña recorrió metros hasta llegara la frontal del área y ceder a Mayara tras meter un perfecto balón a la espalda de la defensa, ahí apareció Mayara para definir a la perfección rematando al palo largo. 
Tras el descanso, el Levante, que se jugaba el estar en puestos copero al finalizar la temporada, salió dispuesto a acortar distancias sabiendo que para remontar el encuentro el gol tenía que llegar lo antes posible, circunstancia que provocó cierto nerviosismo en sus jugadoras. Pero cuando más lo necesitaba el equipo local, volvió a aparecer Darlene, tras nuevo robo de Kuc, para meterse dentro del área tras dos bicicletas y ceder al segundo palo, en donde Mallada, perfectamente situada y la que solo vio la brasileña, tan solo tuvo que empujar el esférico al fondo de la red.