Cientos de seguidores rusos sin entrada se hacen notar en aledaños de estadio

Varios cientos de aficionados del Spartak Moscú que han viajado sin entrada a Sevilla, con motivo del partido de esta noche de la 'Champions' entre ambos equipos, se hacen notar en los aledaños del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde están controlados por la Policía Nacional.Agentes de la Policía, tanto a pie como a caballo, están desplegados a las puertas del estadio para controlar a este numeroso grupo de seguidores rusos y, en algunos casos, les han retirado abonos o entradas que habían adquirido indebidamente a socios sevillistas.
Ante esta situación se han vivido pequeños momentos de tensión, cuando la Unidad de Caballería de la Policía ha tenido que intervenir para tratar de dispersar a estos aficionados de la zona donde se habían concentrado.
Esta mañana, agentes policiales han retirado seis abonos del Sevilla por "uso indebido", al haber sido vendidos o cedidos por sus titulares supuestamente a aficionados del Spartak Moscú para el encuentro de esta noche de la Liga de Campeones, cuando acababan de adquirirlos en el centro de la capital hispalense.
Estos hechos se producen después de que la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA prohibiera al Spartak la venta de localidades a sus aficionados para este partido, por los incidentes ocurridos el 13 de septiembre en el campo del Maribor esloveno, pero a pesar de ello cientos de seguidores rusos han viajado sin entrada a Sevilla.
El martes, el Sevilla ya informó de que había expedientado a cinco abonados por intentar revender su carné, en un caso, o la entrada que habían adquirido a la mitad de su precio, en los cuatro restantes, para el partido de esta noche frente al equipo moscovita.
El club anunció que abrirá expedientes a los titulares de los abonos retirados y que éstos incluso podrían perder su condición de abonados de la entidad.
Al encuentro Sevilla-Spartak de la Liga de Campeones Juvenil, jugado a primeras horas de esta tarde y que acabó 3-3, sí asistieron varios cientos de seguidores rusos, que se hicieron notar con sus cánticos en las gradas de la Ciudad Deportiva sevillista.