Los aficionados del Leganés y del Getafe se toman con tranquilidad el derbi

Las aficiones del Leganés y del Getafe vivieron de forma tranquila el primer derbi de ambos equipos en la máxima categoría del fútbol español, dando normalidad a una jornada que estaba llamada a ser una fiesta para el fútbol del sur de Madrid.Durante toda la semana ambas entidades fomentaron el lema 'Máxima rivalidad, máximo respeto', dando lugar a iniciativas como el encuentro que ambos entrenadores, José Bordalás y Asier Garitano, mantuvieron sobre el césped de Butarque.
Esa cordialidad pudo verse también justo antes del arranque del choque, cuando los futbolistas salieron junto a equipos benjamines de las canteras rivales dejando a los capitanes de estos realizar el saque de honor.
La presencia de seguidores de uno y otro club comenzó a notarse en las inmediaciones del estadio horas antes de cara a recibir a los dos contendientes. Entre los primeros en hacer acto de presencia se podían ver camisetas de unos y otros, incluso diversidad de opiniones entre miembros de la misma familia.
En cuanto a la llegada del Leganés, los jugadores y el cuerpo técnico fueron accediendo al recinto en sus vehículos particulares. Por su parte el Getafe lo hizo en autobús en torno a las siete y cuarto de la tarde para saltar directamente al verde y pisarlo por primera vez.
Minutos más tarde quienes aparecieron en el recinto fueron los más doscientos seguidores del conjunto visitante. Iban escoltados por la Policía y dedicando algunos cánticos al equipo rival. Estos fueron respondidos poco después por un sector de la grada del anfitrión.
Más allá de ese intercambio de voces disonantes los minutos previos que precedieron al duelo se desarrollaron conforme a lo esperado hasta la salida de los protagonistas. Fue entonces cuando se entonó el himo blanquiazul a capela y en uno de los fondos se desplegó una pancarta con el escudo del mismo acompañado del lema 'mi corazón late por ti'.