Guardiola: "Yo no sabía nada de fútbol hasta que conocí a Cruyff"

Pep Guardiola, exjugador y exentreandor del Barcelona, ha valorado la pérdida que ha sufrido el mundo del fútbol con la muerte de Johan Cruyff. El técnico del Báyern de Múnich ha confesado: "ha sido un privilegio poder disfrutar de él durante todo este tiempo".

Guardiola, uno de los mejores discípulos con los que ha contado Cruyff, se ha desenvuelto en palabras de elogio en RAC1: "perdemos el tenerle cerca. No podremos ir a verle cuando quisiéramos verle pero su legado es una cosa que ya nos queda. Los que lo vivimos tuvimos la suerte de poderle disfrutar de manera directa y personal y nos ha dejado muchas cosas. Todos le hemos seguido de alguna manera. Unos entrenando, otros siendo secretarios técnicos, otros comentarias...y eso sólo es posible si alguien te da algo.
El técnico catalán confesó la importancia que para él fue el técnico holandés: "yo no sabía nada de fútbol hasta que conocí a Cruyff". Además cuenta una experiencia que vivió con la familia recientemente en la que valora lo que para él significo Cruyff: "Salí a cenar con mis hijos, Marius, mi hijo, que no ha conocido a Cruiff ni como entrenador ni como jugador, me preguntó que pasaba y le dije que Cruiff es como aquel maestro que siempre esperas tener clase con él. Como jugador solo esperabas su clase. Y mi hijo me dijo, ¿como Merlín?. Era una persona especial, nos decía que jugábamos mal porque corríamos demasiado. Todo lo que habías escuchado durante toda tu carrera deportiva, no servía de nada. Él explicaba lo contrario".
Otras de sus experiencias que le marcó fue en un partido contra el Valencia que iba líder y Cruyff les indicó: "que jugásemos con una defensa de tres y Eusebio de lateral. Nos preguntábamos si se había vuelto loco, pero ganamos 3-0 y con un gran juego". "Nos habría los ojos para ser de otra manera, por eso somos sus seguidores. Ha sido una suerte la nuestra, nos ha dado incluso gramática".
Además añadió: "ya sabemos que el Barcelona es mucho más que Johan, pero su llegada no solo fue una revolución, sino que no había nada en el club en aquella época".
Por último confiesa: "muchas veces, cuando me encuentro en apuros, trato de ponerme en la piel de Cruyff".