Real Madrid y Villarreal, fuertes en casa; el Valencia por fin respira

El Real Madrid y el Villarreal sacaron adelante dos comprometidos encuentros ante Athletic y Málaga, respectivamente, resguardados en su fortaleza como locales, en tanto que el Valencia y Gary Neville por fin respiraron a costa del Espanyol, cuyo técnico, el rumano Constantin Galca, queda más que tocado.José Antonio Pascual
El equipo de Zinedine Zidane, en su choque más complicado en casa desde la llegada del francés al banquillo, solventó un trepidante y bonito duelo por 4-2, y el de Marcelino García Toral despachó por 1-0 al cuadro malaguista con diana de Roberto Soldado.
Estos resultados sitúan al Real Madrid segundo a un punto del Barcelona, pero con dos partidos más, y con dos más que el Atlético de Madrid, que el domingo visita al Getafe. El Villarreal consolida cada vez más su plaza 'champions'.
Parecía que el guión que se escribía en el Bernabéu era el mismo que el de las anteriores goleadas. Salida explosiva y bello gol de Cristiano Ronaldo. Pero no ocurrió así, porque el Athletic, pese a presentar bajas sensibles como las de Iñaki Williams, Mikel San José y Markel Susaeta, muy valiente y encontró el premio en una falta de entendimiento entre el francés Raphael Varane y el meta costarricense Keylor Navas que aprovechó Javi Eraso (m.10).
El Athletic confió en sí mismo por primera vez en muchos años en el coliseo blanco y tuvo ocasiones para completar la remontada, pero no las aprovechó y lo pagó. Apareció un renacido James Rodríguez para firmar un gran gol y al borde del descanso el alemán Toni Kroos elevó el resultado al 3-1, demasiado castigo para los hombres de Valverde.
Bajó el pistón el Real Madrid en cuanto a voracidad. Quizá comenzó a sobrevolar la visita del martes al Roma en la ida de octavos de la Liga de Campeones. Optó por la circulación, por afianzar las ganas de jugar el balón, y tan solo pudo ampliar la cuenta con una nueva diana de Cristiano Ronaldo, aunque aún hubo tiempo para que Gorka Elustondo premiara el esfuerzo del cuadro vizcaíno.
En El Madrigal, Villarreal y Málaga ofrecieron un choque de menos pegada, pero también muy intenso, en el que el cuadro local prolongó su racha que le tienen con solidez en la cuarta plaza.
Soldado logró el primer y a la postre único tanto del choque poco después del cuarto de hora (m.18). El Villarreal había salido dominador, con dinamismo en su fútbol, y la diana del atacante fue el reflejo de su buen inicio.
El Málaga, al que Javi Gracia le ha otorgado de una sobriedad interesante y una competitividad fuera de dudas, recompuso la figura y quiso mandar en su búsqueda del empate, pero le faltó, como tantas veces esta temporada, el gol.
Mestalla presentaba un duelo de necesitados, con dos técnicos, Gary Neville y Galca, en situación más que comprometida al no haber podido enderezar las naves valencianistas y espanyolistas tras reemplazar a Nuno y a Sergio González.
El Valencia encontró por fin el golpe de acierto y de fortuna para acabar con una racha dolorosa de doce partidos sin vencer. No lo hacía desde que se impuso en Balaídos el 7 de noviembre. En casa no ganaba desde el 31 de octubre ante el Levante.
Y lo tuvo mal el equipo valencianista porque el Espanyol, que ahora ya encadena ocho encuentros sin ganar, se adelantó a los 53 minutos con un tanto del costarricense Óscar Duarte.
La necesidad obligó al Valencia a quemar todas sus naves para evitar que el incendio se propagase y fuera aún de dimensiones mayores. Álvaro Negredo pasó de recibir la reprobación a firmar el empate a los 71 minutos, y cinco después el ruso Denis Cheryshev, cedido este invierno por el Real Madrid, completó la remontada y dio a Neville su primera victoria en Liga.
El Espanyol, que queda provisionalmente un punto por encima de los puestos de descenso, llevó el nerviosismo a las gradas de Mestalla de nuevo porque tuvo incluso una opción para empatar, pero para su propia desesperación la malogró.
Al final respiro para Neville y el Valencia, que se aleja del peligro y espera que esta victoria sea el punto de inflexión y el inicio de la remontada para, al menos, tratar de luchar por Europa al final de la campaña.