Musonda entra con buen pie en su idea de emular la trayectoria de Joaquín

El belga Charly Musonda, un jugador de 19 años que ha recalado en el Betis en el mercado invernal procedente del Chelsea inglés, con el que aún no había jugado un partido oficial en el primer equipo, ha entrado con buen pie en su idea de emular la trayectoria como verdiblanco de Joaquín Sánchez.Antonio Gutiérrez
Musonda, el menor de tres hermanos futbolistas e hijo del centrocampista internacional zambio del mismo nombre que se hizo un hueco en la historia en el Anderlecht belga por su buen rendimiento durante una década, nació en Bruselas en el 15 de octubre del 1996 y dio sus primeros pasos como futbolista en la academia del club donde triunfó su progenitor.
Musonda Jr, a diferencia de su padre, un centrocampista defensivo, tiene una complexión física menos potente (1,73 metros de estatura) y pronto destacó en los escalafones inferiores del Anderlecht por su velocidad, movilidad y regate, lo que le hizo fijarse en él al Chelsea.
En el club londinense recaló en 2012 y ya en la campaña 2013-14 disputó la Liga de Campeones de Europa Juvenil e incluso en la temporada siguiente la ganó al imponerse en la final al Shakhtar Donetsk ucraniano por 3-2.
Internacional sub-15, sub-16, sub-17, sub-19 y sub-21, este mediapunta que se desenvuelve por las dos bandas y el centro del campo, llegó a debutar con el primer equipo del Chelsea el pasado junio en un amistoso ante el Sydney FC australiano, ante el que jugó los últimos minutos del encuentro.
Pese a ello, en esta campaña no tenía demasiado sitio en la potente primera plantilla del Chelsea y se fijó en él para el Betis su director deportivo, Eduardo Maciá, por lo que el pasado 28 de enero llegó a Sevilla para cerrar su cesión por esta temporada.
Al día siguiente el Betis, tras pasar los reconocimientos médicos, anunció su contratación y el domingo 31 de enero, después de que su nuevo equipo perdiera el sábado anterior en San Sebastián ante la Real Sociedad (2-1), se ejercitó por primera vez con la plantilla que dirige Juan Merino.
Musonda, desde el primer momento se mostró atrevido con el balón y ello sorprendió a sus compañeros en la sesión preparatoria que se desarrolló en el Benito Villamarín.
Una de las cosas que le llamó la atención al joven belga del estadio verdiblanco fue ver la taquilla de Joaquín en el vestuario y reconoció su admiración por el futbolista internacional de El Puerto de Santa María, del que dijo que "es un futbolista 'top'".
El belga ha congeniado desde el primer momento con el vestuario bético, a lo que ayuda sus dos compañeros francoparlantes, los centrocampistas Didier Digard y Alfred N'Diaye, y Merino no dudó en convocarle para un partido a las primeras de cambio.
Musonda, pese a su juventud, a que aún no había jugado un partido oficial como profesional en una máxima categoría y que solo llevaba una semana con su nuevo equipo, fue elegido por del entrenador bético para que participara este domingo como titular ante el Valencia.
La situación no era fácil, el equipo atraviesa por una época convulsa tanto en la deportivo como en lo institucional y llegaba un Valencia en situación parecida, por lo que ya se catalogó el encuentro como una 'final' pese a que acaba de empezar la segunda vuelta de la Liga.
El belga, de repente, saltó a un terreno de juego y vio a cuarenta mil espectadores en las gradas y no se arrugó en ningún momento, tomó protagonismo desde el pitido inicial y fue una de las grandes preocupaciones de los experimentados jugadores del Valencia, además de colaborar con sus acciones a la victoria por 1-0.
Musonda, ya en su presentación como bético el pasado miércoles, destacó que "la Liga española es muy competitiva" y que le gustaría devolver al club sevillano "la confianza y oportunidad" que le han dado de jugar en ella, algo que no ha tardado en empezar a demostrar en sus primeros noventa minutos como profesional.