Jerome Valcke aumenta la lista de "víctimas" del Comité de Ética

La propuesta de nueve años de sanción que el Comité de Ética independiente de la FIFA ha anunciado para Jerome Valcke, secretario general desde 2007 y hasta el pasado septiembre, amplía la lista de "víctimas" de un órgano que parece haber acabado hasta con su creador, el suizo Joseph Blatter.Olga Martín
Suspendido durante ocho años desde el 21 de diciembre, el presidente de la FIFA desde 1998 defendió la necesaria creación de este comité tras las sospechas que generó en 2010, y aún genera, la elección de Rusia y Catar como sedes de los mundiales 2018 y 2022.
"El mayor problema que afrontamos con las asociaciones y las confederaciones es el Comité de Ética independiente, porque a veces la gente no entiende lo que es tener uno". Es la afirmación que Joseph Blatter hizo en su mensaje de fin de año de 2014, justo doce meses antes de ser inhabilitado por el mismo durante ocho años.
A la vez que él y por el mismo periodo de tiempo fue suspendido quien durante años fue considerado su delfín, el francés Michel Platini, presidente de la UEFA hasta entonces y a quien puede cerrarse el despacho presidencial de "FIFA Strasse 20" en Zúrich.
Blatter y Platini están a la espera de que el Comité de Ética les notifique los motivos de su sanción -incumplimiento del Código Ético por un pago del primero al segundo de 2 millones de francos suizos en 2011- para poder recurrir ante el Comité de Apelación y después al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Para presentar el recurso en Apelación tendrán que depositar 3.000 francos suizos.
Pero no son los únicos que esperan conocer las razones que les impiden ejercer cualquier función relacionada con el fútbol para recurrir. El chileno Harold Mayne-Nicholls, ex presidente de la Federación de su país y del grupo de evaluación de las candidaturas de los Mundiales 2018 y 2022 tampoco las conoce pese a que fue inhabilitado durante siete años el 6 de julio.
Los directivos detenidos en mayo y diciembre dentro de la investigación del FBI por corrupción y los relacionados con ella también engrosan la nómina de "damnificados" -van más de veinte- por el Comité de Ética independiente, gestado en 2011 cuando Blatter fue reelegido para un cuarto mandato y propuso reforzar un el Comité de Ética que ya existía y crear otro para denuncias por corrupción.
El resultado fue el nacimiento en 2012 del ahora llamado Comité de Ética independiente, órgano formado por una cámara de investigación y otra de instrucción con distintos presidentes y un vicepresidente cada una, además de los cuatro miembros que integran la primera y los seis que forman la segunda.
Pese a su firmeza al sancionar el Comité no ha funcionado al margen de polémicas. La más fuerte fue hace apenas un año cuando el primer presidente de la cámara de instrucción, el estadounidense Michael J. García, dimitió por discrepar con su homólogo en la otra cámara, el alemán Hans-Joachim Eckert, que aún la preside.
García elaboró un informe sobre las candidaturas a los mundiales de 2018 y 2022, que fueron nueve en total -Rusia, España/Portugal, Holanda/Bélgica e Inglaterra para 2018 y Catar, Estados Unidos, Australia, Japón y Corea del Sur para 2022-.
Empleó más de un año en elaborar los 350 folios de su investigación, después de entrevistar a más de 75 testigos, y reflejó actuaciones de los equipos de las candidaturas para captar el voto, como la entrega de regalos a personas vinculadas a la FIFA.
El exfiscal no compartió la opinión de Hans-Joachim Eckert, quien consideró que era imposible publicar el informe íntegro y optó por hacer público un extracto de 42 páginas junto a su resolución, en la que dijo no encontrar argumentos para anular el proceso.
El hecho de que el Comité de Disciplina de la FIFA concluyera que Eckert no cometió infracción alguna por esto llevó a García a dimitir de un cargo, que ahora ocupa el suizo Cornel Borbely.
"La 'Decisión Eckert' me hizo perder la confianza en la independencia del órgano de decisión. Es la falta de liderazgo en estos temas dentro de la FIFA lo que me lleva a la conclusión de que mi papel en este proceso llega a su fin", dijo Michael J.Garcia cuando se despidió de un organismo que en unos días debe coronar al mejor futbolista del mundo en su "annus horribilis".