Pecados de juventud y una discutida planificación condenan al Barça B

Después de cinco temporadas asentado en la Liga Adelante, el Barcelona B regresará el próximo curso a las tinieblas de la Segunda División B, un castigo merecido para una plantilla joven y talentosa a la que, sin embargo, le ha faltado experiencia y orgullo para evitar el descenso.Víctor Martí
El filial azulgrana ha pasado de igualar el año pasado la mejor clasificación de su historia, que era el tercer puesto obtenido por el equipo entrenado por Luis Enrique Martínez en la temporada 2010-11, a ocupar el farolillo rojo de la división de plata con 36 puntos a falta de una jornada para el término de la competición.
Muchos son los motivos que pueden explicar dicha metamorfosis, si bien la planificación de la plantilla, a la que se le ha sumado la actitud un tanto anárquica de algunos de los jóvenes talentos de La Masia, son dos de los motivos de peso de la errática trayectoria de un equipo que ni Eusebio Sacristán ni Jordi Vinyals han sabido reconducir.
Ambos entrenadores se han visto incapaces de motivar a unos jugadores a los que, en palabras de Eusebio y el propio Vinyals, les ha faltado la actitud para mantenerse en una competición donde de poco sirve la cualidad individual sin sacrificio.
Poco partidario de dar grandes titulares en las ruedas de prensa, el técnico pucelano envío un ultimátum a sus pupilos tras caer derrotado ante el Mirandés en diciembre: "El que esté pensando únicamente en este equipo como un escaparate, mejor que salga ya".
De poco sirvió aquel 'SOS'. El 8 de febrero la junta directiva del Barcelona destituiría a Eusebio y su lugar lo ocuparía el hasta entonces entrenador del Juvenil A, Jordi Vinyals.
La situación tampoco mejoró. Bajo las órdenes del técnico de L'Hospitalet de Llobregat, el Barcelona B ha sumado diez puntos de 48 posibles, unos registros que también obligaron a Vinyals a dar un toque de atención en público a sus pupilos.
Con el equipo sin salir de la dinámica negativa que le ha acompañado a lo largo de la temporada, aseveró que "los valores" del fútbol base azulgrana se habían "degenerado" en los últimos tiempos y subrayó que sus jugadores eran un reflejo de dicha situación.
Unas palabras que tampoco ayudaron a reaccionar a una de las plantillas más jóvenes de la historia del filial azulgrana. Con una media de edad cercana a los veinte años, al 'B' le ha faltado experiencia, sobre todo en defensa. Y es que con 81 tantos recibidos los catalanes han sido el equipo más goleado de la división de plata.
Una falta de contundencia estrechamente relacionada con la planificación de la plantilla por parte de la anterior dirección deportiva. Con una escuadra formada por jugadores con experiencia como Carles Planas, Ilie Sánchez y Sergi Gómez, unido a jóvenes perlas como Adama Traoré, Denis Suárez y Sergi Samper, entre otros, el 'B' conquistó el año pasado una meritoria tercera posición, a tan solo cinco puntos de los 71 que logró Luis Enrique en el curso 2010-2011, récord histórico en la Segunda División del filial azulgrana.
Tras un curso excelente, la base del equipo se partió en dos y los Gómez, Sánchez, Bedia, Planas y Suárez dejaron el club. En su lugar llegaron jóvenes como Cámara, Bicho, Gumbau, Diagné y Halilovic, incorporaciones que no han acabado de convencer, a pesar de las altísimas expectativas depositadas, por ejemplo, con el centrocampista croata.
A ello se ha sumado la llamada de Luis Enrique a jugadores como Munir el Haddadi y Sandro Ramírez, que en algunos momentos de la temporada no han acabado de adaptarse a la dinámica de vivir entre la opulencia del primer equipo y la modestia de un filial.
Y eso que tanto Eusebio como Vinyals contaban con alguno de los talentos individualmente más decisivos de la categoría como el velocista Adama Traoré, el cerebro Sergi Samper y delanteros como Munir y Sandro que ya han goleado en la Primera División.
Con el descenso confirmado, el reto del club es que los jóvenes talentos que se han criado en La Masia acepten jugar en la Segunda División B, máxime cuando Munir, Halilovic y Adama pasarán a tener ficha del primer equipo la próxima temporada.
La situación es aun más compleja si se tiene en cuenta que este verano el club no puede fichar debido a la sanción de la FIFA. Así las cosas, al director de fútbol formativo, Jordi Roura, se le acumula mucho trabajo.