La vieja guardia del Alcorcón se queda huérfana con la marcha de Sergio Mora

La marcha de Sergio Mora, que en la última jornada ante el Numancia se despidió de la afición alfarera, inicia el fin del ciclo de oro del Alcorcón, puesto que del mítico equipo que hace solo tres años, en 2012, estuvo a un paso de ascender a Primera, solo quedan Nagore, Ángel Sánchez y Rubén Sanz.David Ramiro
El vacío que dejará Mora en el vestuario alfarero a partir de la próxima semana será difícil de reemplazar, puesto que el centrocampista madrileño ha formado parte, desde su llegada en 2009, de los mayores éxitos del club.
Este ciclo de oro que ha vivido el Alcorcón en los últimos años se inició la noche del 27 de octubre de 2009, cuando el Real Madrid visitó Santo Domingo y salió goleado 4-0. Unos días después, en el Santiago Bernabéu, el conjunto alfarero redondeó la gesta con la eliminación del equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini.
En esos dos partidos, Sergio Mora formó pareja en el centro del campo junto a su inseparable amigo Rubén Sanz. Ambos han sido fundamentales en el devenir del equipo estos años, tanto fuera como dentro del terreno de juego, manteniendo la euforia en los momentos buenos y la calma en los malos.
Con el Alcorcón, Mora también fue un actor principal el 20 de junio de 2010 en la histórica victoria frente al Ontinyent, que permitió al equipo madrileño ascender a Segunda división.
Ya en la categoría de plata, el centrocampista nacido en Torrejón de Ardoz fue titular indiscutible para Juan Antonio Anquela, que le dio la manija del equipo y en 2012, en el estadio José Zorrilla, a punto estuvo de convertir en realidad el sueño de Primera.
Todos esos momentos los vivió Mora junto al defensa Alberto Nagore, el lateral izquierdo Ángel Sánchez y el centrocampista Rubén Sanz, los únicos tres futbolistas que aún siguen de aquella plantilla que puso el nombre de Alcorcón en el mapa nacional.
Por ese motivo, y por la amistad que les une más allá de lo futbolístico, los tres quisieron estar presentes en la sala de prensa del estadio de Santo Domingo, donde Sergio Mora se despidió públicamente tras jugar su último partido en casa frente al Numancia.
"Ojalá este club consiga lo que nosotros nos quedamos a las puertas porque es la única espina clavada que me llevo", comentó emocionado Mora, al que le hubiera gustado continuar en el equipo, pero se ha encontrado con la negativa del club a renovarle.
"El club tiene un camino, yo tengo otro y ya está. El club ha tomado una decisión porque tiene otras prioridades y no hay que darle más vueltas ni buscar culpables ni de dónde sale. Son ciclos que empiezan y se acaban. Ahora empezará otro y espero que más bonito", dijo Mora.
La decisión de no renovar a Mora ha sorprendido a los seguidores del conjunto madrileño, puesto que el centrocampista, siempre que no ha estado lesionado, ha jugado como titular y ha sido indiscutible hasta el último momento. Además, el rendimiento del equipo con él sobre el césped, en cuanto a números, ha sido mejor que cuando ha estado ausente.
El último recuerdo que se lleva Mora de su paso por Alcorcón es el homenaje que, tras el partido frente al Numancia, le brindaron sus compañeros, que se pusieron una camiseta amarilla con el lema 'Gracias, Sergio'. Posteriormente, todos se hicieron una foto de familia en el centro del campo y mantearon al jugador ante los aplausos de la afición.
A ese homenaje se sumaron Juan Antonio Anquela y Manolo Cano, primer y segundo entrenador del Numancia y que compartieron vestuario con Mora entre 2009 y 2012. También lo hizo Julián Villena, presidente del club entre 2010 y enero de 2014.
Anquela, que pasó por la sala de prensa, también tuvo un emotivo recuerdo para esa generación a la que entrenó y que componían hombres como Nagore, Ángel Sánchez, Mora y Rubén Sanz.
"A Sergio Mora tendrían que hacerle como le hicieron a la oveja esa, clonarlo y tenerlo jugando muchos años porque el espíritu de ese equipo, aunque todavía queden tres, se va. La gente tiene que darle la importancia y la relevancia que jugadores como los que quedan y los que ya se fueron han tenido en el Alcorcón", comentó.
"No sólo Sergio, sino también Rubén, Ángel Sánchez y Nagore. Cuando entro aquí son unos sentimientos y unos recuerdos que se me vienen a la memoria. No sólo de cuando no éramos nada, éramos mucho y cuando estuvimos a punto de ser muchísimo", confesó el técnico jienense, que sigue siendo muy querido por la afición alfarera, que coreó su nombre en varías ocasiones en el último partido.
Desde su llegada en 2009, procedente del Alcoyano, Sergio Mora ha disputado con el Alcorcón 180 encuentros oficiales y ha marcado trece goles.