"Nos pidieron 120.000 € por dejarse ganar"
La noticia de la imputación por amaño del exjugador del Xerez José Vega no ha pasado inadvertida en Girona, donde aún colea la victoria de un equipo azulino completamente desahuciado (2-4) y que frustró, en primera instancia, el sueño del ascenso gerundense a la máxima categoría del fútbol nacional.
De hecho, en declaraciones que recoge el Diari de Girona, el expresidente del club catalán Joaquim Boadas de Quintana, no se quita de la cabeza aquel partido y las consecuencias que han derivado de aquella derrota, que impidió de alguna manera que su equipo estuviera en Primera División.
“La foto del club habría sido diferente hubiéramos subido a Primera, hace dos temporadas, pasando de estar en Segunda A con una situación económica crítica a estar en Primera División, como mínimo un año, y con superávit económico”, indicó el que fuera mandatario del Girona, que cree que el club debe ser compensado. “No subimos por una ilegalidad que debe demostrarse, encontrar a los culpables y de alguna manera poder compensar económicamente al club para todo el dinero que no ha ingresado en estos dos años”.
Boadas recuerda la sucesión de los hechos en todo lo relacionado con aquel encuentro, que se disputó el 11 de mayo de 2013 en Montilivi. "Se iba diciendo que nosotros queríamos comprar ese partido, lo que era totalmente falso, y por eso invité al presidente de la Liga, Javier Tebas, y el vicepresidente, Víctor Martín, para que vinieran a ver el partido en directo. No pudieron venir porque Tebas debía ir con la familia en Huesca y Martín tenía partido con el Numancia. Nos hubiera ido bien que hubieran venido para ver en directo cómo fue aquel partido donde los jugadores del Xerez, que ya habían bajado, celebraban los goles como si acabaran de ganar la Champions”.
El expresidente aún va más allá. "Cuando se sepa la verdad de quién cobró y quién pagó, el Girona debería ser reparado económicamente por los millones de euros que ha dejado de ingresar. No digo nada diferente de lo que ya dije en su momento. Nosotros no ofrecimos dinero a nadie y lo único que sabemos es que Dani Mallo, capitán y portero de nuestro equipo, me comunicó que había recibido una llamada donde, presuntamente desde el Xerez, se pedían al Girona 120.000 euros por dejarse ganar el partido”, explicó.
