El Xerez se hace el harakiri en Pozoblanco

Gabriel Galán III PozoblancoLo que le ocurrió al Xerez en Pozoblanco fue el triste final a una semana convulsa. Quizás lo esperado por muchos, pero no en las formas. Todo lo que conlleva no estar centrados en el fútbol y sí en otros temas. Y es que el equipo azulino se dejó remontar ante el colista tras ponerse 0-2 con dos goles de Iván Aguilar. Para más inri, el malagueño acabó expulsado, como Puma. Una derrota que fulmina la ilusión xerecista de pelear por el play-off, si es que la había, y que abre otro paso más a un futuro incierto del club.
 

Porque este resultado puede traer muchas consecuencias. Primero, el puesto de Puma está en el aire y en Medina el próximo domingo puede haber otro entrenador en el banquillo del Xerez. Segundo, los jugadores, con motivos, dan todo lo que tienen pero no llega para estar arriba. Y tercero, lo que pensará el presidente Ricardo García de todo lo que ocurre y si tiene alguna solución. 
 

La semana convulsa en el Xerez no se dejó ver mucho por el césped del Municipal en la primera parte. Fue más o menos el equipo de siempre, con la misma historia de casi siempre. Quizás se notó más nervioso a Javi Muñoz, que jugó sin estar totalmente recuperado de una lesión. Pero este Xerez, con el lunar de La Palma, sabe lo que hace y dónde tiene su peligro. Y este último se llama Iván Aguilar. Al contrario que Melo el pasado domingo, el malagueño no erró un penalti cometido sobre Chirri para seguir aumentando su lista de goles.
El Xerez estuvo sereno y aplacó los ánimos de un envalentonado Pozoblanco, que asustó varias veces la meta visitante, sobre todo en un cabezazo de Valentín en un córner que se marchó fuera por poco. Tras esa jugada, los de Puma pidieron otro penalti de Fran, pero esta vez el colegiado Bustos Hidalgo no lo pitó.
El partido no cambió mucho tras la reanudación. El Pozoblanco es colista por muchos motivos, el principal porque es incapaz de crear juego. Y también por tener una defensa endeble. Un hándicap que ante Iván Aguilar se convierte en un problemón. El '9' azulino volvió a batir a Calonge y poner tierra de por medio para un Xerez que ahora sí se gustaba sobre el césped.
En una jugada muy rara, el Pozoblanco se metió en el partido con un gol de Juanjo. El jugador pozoalbense quiso centrar, pero el balón hizo un efecto muy raro y se coló en la portería de Javi Muñoz. Un golpe que dolió a los azulinos, incapaces a partir de entonces de atacar y con mucho miedo en el cuerpo. Tanto que el Pozoblanco se vino arriba creyendo en un milagro, más por demérito del rival que por méritos propios. Y logró el empate a falta de diez minutos, con un disparo de Fran que sorprendió a Javi Muñoz. Tras esa jugada, Iván Aguilar fue expulsado por protestar, pero lo peor aún estaba por llegar.
Los locales empujaron ante la desilusión azulina hasta lograr la recompensa. Valentín marcó de penalti y firmó el harakiri del Xerez. El futuro de este club tan relevante queda colgado de un hilo. El de los jugadores, el de Puma o el de Ricardo García y Energy siempre estarán en un segundo plano.