Entumecidos

Tras una semana de tensión en el banquillo por las últimas declaraciones de Juan Antonio Anquela asegurando que nadie se metía en su parcela, el técnico del Deportivo tuvo que alinear frente al Mirandés a un equipo mermado por la lesión de última hora de Koné y las molestias de Christian Santos que no pudo salir de inicio. Los planes que el andaluz tenía en mente tuvieron que modificarse en ataque situando de titular al recién recuperado Borja Valle como único delantero. No función Valle, ni  Christian ni Longo que también salieron en la segunda mitad. Una vez más, el Deportivo no supo leer el partido y sólo consiguió empatar frente al Mirandés.

Los dos equipos salieron con un sistema 4-2-3-1. La humedad de Riazor entumeció al Dépor los primeros 45 minutos. Los blanquiazules salieron fríos. La primera ocasión fue para el Mirandés nada más comenzar el encuentro. Llegó de las botas de Carlos Julio que chutó desde la derecha y el balón lo envió a córner Dani Giménez. Volvieron a tenerla los visitantes a los cinco minutos con una falta a pocos metros del borde del área lanzada por Merquelanz. Esta vez, la pelota se marchó a la grada de Maratón donde los Riazor Blues animaban sin descanso.

La polémica saltó pronto. En el minuto 11, el Deportivo lanzaba su primer córner desde el lado derecho del guardamenta Limones. Tras el lanzamiento de Aketxe el jugador del Mirandés, Alvaro Peña tocó el balón con la mano dentro del área. Todo el Dépor reclamó penalti. Revisó el VAR y no apreció pena máxima.

El plan de Iraola desde el banquillo visitante pasaba por tapar a Gaku y a Bergantiños que, sin embargo, tuvo una ocasión clara de gol en el minuto 25. Tras una perfecta triangulación de Borja Valle y Salva Ruiz remató el capitán blanquiazul enviando el balón a la izquierda de Limones. Fue la mejor jugada de los locales en la primera mitad.

A continuación, falló Lampropoulos regalando el balón a Iñigo Vicente que dió el pase a Marcos Andrés y, una vez más, una mano salvadora de Dani Giménez evitó el primer tanto en contra. Juan Antonio Anquela sudaba y saltaba en la banda pero no encontraba la forma de situar a su equipo en el césped. La primera mitad finalizó con empate a cero y con pitada por parte de la afición coruñesa.

Arrancó la segunda mitad y el Dépor no despertó. No perdonó el Mirandés la pasividad del Deportivo. El brasileño Marcos André logró adelantar a los visitantes batiendo a Dani Giménez. Tras encajar este gol el Dépor reaccionó. Se fue arriba, Eneko Bóveda lanzó un centro chut desde la derecha que no pudo atrapar Limones. El guardameta dejó el balón muerto y lo mandó Víctor Mollejo al fondo de la red poniendo el 1-1 en el marcador.

El el 71 el Deportivo volvió a reclamar otro penalti en contra tras un derribo de Christian Santos dentro del área. Tampoco lo apreciaron así esta vez ni el colegiado Ortiz Arias ni el VAR.  El partido acabó con tablas en el marcador y con Riazor cantando "Directiva Dimisión"