La nueva predicción del precio de la gasolina pasa por una subida inminente
-
Hay razones para pensar en nuevas subidas, pero también para ser optimistas
Como ya sabemos, los precios de la gasolina y el diésel van directamente ligados a los eventos internacionales. El último ejemplo reciente lo tenemos justo después de la invasión rusa a Ucrania. Ahora, una nueva tensión en Oriente Medio está disparando las alarmas de los surtidores.
Hacer predicciones sobre el futuro es complicado, especialmente cuando se trata de carburantes. Son tan volátiles y dependen de tantos factores, que hasta los gurús de las finanzas no se atreven a mojarse. Oriente Medio ha sido como el epicentro de las sorpresas petroleras durante décadas. Cualquier movimiento allí afecta nuestro bolsillo.
Nuevo conflicto en Oriente Medio amenaza con disparar los precios de la gasolina y el diésel
Ahora, estamos frente a un nuevo conflicto, esta vez con Yemen en el centro del escenario. Un conflicto que, en realidad, está conectado con los eventos en Gaza y que aumenta la crisis en la región. Los ataques estadounidenses y británicos contra los hutíes han creado una situación conflictiva.
Los hutíes, aliados de Irán, prometen responder a los ataques, y con las milicias proiraníes en Irak y Siria en el tablero, la cosa se pone muy caliente. Si la tensión sigue subiendo, podríamos estar en camino a una guerra total entre Israel y Hezbolá.
No todo está perdido
Pero al margen los detalles políticos, lo que realmente importa a la mayoría es saber si todo este drama va a afectar nuestro presupuesto de gasolina. Y es que la crisis en el Mar Rojo ya está causando estragos en la seguridad de la navegación. Los hutíes se están convirtiendo en la pesadilla de los barcos internacionales.
No obstante, aunque las compañías navieras estén evitando el Mar Rojo y prefiriendo dar vueltas por el Cabo de Buena Esperanza, hay algunas razones para pensar que la gasolina no se va a disparar tan rápido. Primero, hay reservas de combustible en Europa, especialmente de diésel. Además, Europa sigue comprando petróleo ruso a un precio más amigable. Asimismo, la OPEP ha perdido influencia en los precios. Mientras que nuevos países productores, como Guyana, están entrando en escena y mandando petróleo a Europa.