Mercedes tiene un modelo que aún es mejor comprarlo con motor diésel

La evolución hacia la movilidad eléctrica está generando muchos cambios en el sector de la automoción. Un cambio en el mercado motivado por la amenaza de duras sanciones por parte de las instituciones gubernamentales que trabajan en favor de proteger el medioambiente.

Unas posibles sanciones que han llevado a muchas marcas a renunciar a las versiones diésel en sus nuevas gamas. Dacia es una de ellas. O Nissan, que ya no pone a la venta modelos diésel.

El diésel está  condenado a la desaparición

Esto es porque desarrollar un modelo diésel que no aumente los límites de emisiones permitidos implica una inversión mayor. Un incremento en el precio de producción que acaba repercutiendo en el coste final para el cliente. Y ya se sabe que los que buscan marcas como Nissan que renuncian al diésel es obtener el máximo rendimiento ecoonómmico en sus ventas con la menor inversión posible.

Sin embargo, hay marcas que siguen apostando por el diésel. Y no solo eso. Ofrecen variantes con este combustibles que son más recomendables para el cliente que las gasolina.

El Mercedes Clase A es mejor comprarlo en diésel que en gasolina

Por ejemplo Mercedes. La firma de la estrella sigue apostando por el diésel. Y tiene en la gama del Clase A opciones más interesantes con esta mecánica que con el resto.

La gama diésel del Clase A se compone de los 2.0 litros de 116, 150 y 190 CV, mientras que en gasolina tenemos los 1.3 litros de 136 y 163 CV, y el 2.0 litros de 224 CV. Todo ello al margen de las variantes híbrida enchufable y deportivas de AMG.

Un catálogo que invita a decantarse por el diésel, dada su mayor cilindrada en casi todos los niveles. Y atención a los precios. Porque un gasolina A 250 con 224 CV de potencia cuesta 51.534 euros, mientras que en diésel tienes un A 220 d con 190 CV de potencia por 42.139 euros. Un precio mucho más contenido para un modelo casi igual de potente pero con un consumo mucho menor.