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Después de algunos años en los que os Dacia han generado algunas dudas en los consumidores, la marca rumana filial de Renault poco a poco va asentándose en el mercado.
Los modelos dela compañía llevan cada vez más prestaciones. Y es cierto que no llega a los niveles de equipamiento y seguridad de otras firmas, incluida Renault, pero a su favor hay que decir que con el paso del tiempo mantienen su filosofía low cost.
En este sentido, podemos tener un Dacia Sandero, el coche más vendido en Europa entre particulares, por menos de 9.000 euros. Y por menos de 7.000 si nos acogemos a alguna de las ofertas que continuamente lanza la compañía.
Dacia Sandero Stepway, el preferido de los consumidores que buscan un low cost
Un Sandero con el que Dacia quiso dar un paso más adelante, sacando al mercado la versión Stepway.
Se trata de la variante crossoverizada del utilitario del segmento B ideal para aquello a los que de vez en cuando les gusta salir de la ciudad a tomar el aire. Una decisión que todavía ha pronunciado más las ventas del Sandero.
Además, Dacia ofrece una gama de variantes mecánicas de lo más interesantes. En diésel tenemos el bloque 1.5 Blue dCi de 95 CV.
En gasolina podemos optar por un motor 1.0 SCe de 75 CV, con unas prestaciones más limitadas, o un propulsor 0.9 TCe de 90CV. Quizás esta sea la opción más interesante en cuanto a calidad/precio.
Además, esta versión tiene una variante que funciona con Gas Licuado de Petróleo (GLP), aunque si la queremos deberemos preparar 1.180 euros. Además, solo está disponible con el acabado Essential. Aun así, obtendremos la tan preciada etiqueta medioambiental ECO de la DGT.
Los dos problemas del Dacia Sandero
Pero claro, tan bajo precio implica limitaciones. Tanto en equipamiento como en seguridad. Suelen llevar lo justo. Y sí es cierto que podemos escoger entre los acabados Access, Essential y Confort. Pero aun así la gama más alta viene algo justita. Aunque, eso sí, suficiente si no pretendemos grandes ostentaciones en nuestro coche.
Lo que quizás no nos guste tanto y no podemos comprobarlo hasta que lo conducimos, es la tosquedad de su cambio de marchas, así como la poca fluidez y eficacia de la dirección. Nos exige mucho más que cualquier otro modelo del mercado con dirección asistida.
