La pelea de Valverde y el Movistar por el podio
Animados por su buena contrarreloj en Burgos, el Movistar y sus dos grandes figuras, Alejandro Valverde y Nairo Quintana, decidieron intentar pelear en la última semana de carrera por un podio de la Vuelta a España que tenían casi perdido.Ramón Orosa
Los azules han cumplido su palabra. Si será verdad que lo están intentando que unos de sus rivales, y otrora compañero, Joaquim Rodríguez, les ve corriendo a lo "loco" en la carretera.
Es curiosamente el Purito el que marca el último puesto del cajón, con una ventaja de 1:38 sobre el colombiano y 2 minutos justos sobre el murciano.
Nadie puede decir que el Movistar no lo está intentando, pero tampoco está teniendo éxito en el reto. No sacó nada el jueves camino de Riaza ni lo ha hecho en Ávila. Dos etapas que, además, han estado marcadas por escapadas de muchos minutos que han tenido éxito y ya impedían el objetivo un triunfo parcial. Consuelo de los apartados de las posiciones de honor en la general.
Si ayer se movieron tanto Quintana como Valverde en medio de la media de docena de infructuosos latigazos de Fabio Aru sobre el líder Tom Dumoulin, hoy ha sido el de Las Lumbreras el que ha dejado muchas gotas de sudor hacia la hoy calurosa Ávila.
Ha sido un ataque estimable, aunque condenado a ser poca cosa. Valverde no esperó a los adoquines de la ciudad de Santa Teresa y atacó subiendo y bajando en una carretera que parecía una autovía.
No podía lograr mucho en ningún caso, pero perseveró y se dio un buen 'calentón' que apenas si le adelantó unos segundos del resto de los mejores de la carrera.
Pero con la entrada del terreno decisivo, los adoquines hacia la muralla, y con acelerón por detrás de un Dumoulin que quiso devolver a Aru la 'medicina' de ayer, cedió. Segundo día infructuoso para él y para su equipo.
Aunque todavía queda mañana, la gran etapa por la sierra de Madrid y sus cuatro puertos de Primera (Navacerrada, La Morcuera dos veces y Cotos). Un día señalado en el recorrido y una nueva oportunidad para Unzue y los suyos.
Una etapa para seguir a lo "loco", como dice Purito, ya que al Movistar no le vale un ataque en el último puerto para enjugar la gran desventaja que tiene respecto al podio.
Un retraso en la clasificación que están peleando denodadamente por recortar. Sobre todo un Valverde que avisa cada día: "El podio no está decidido". Y añade desde Burgos: "Yo soy siempre combativo". A fe que lo está siendo. Aunque de momento su esfuerzo, y el del Movistar, está siendo baldío.