Herrerín termina con cuatro años sin una expulsión en la portería

Iago Herrerín,  portero del Athletic Club, sufría este martes en el Heliodoro Rodríguez López una veloz expulsión en el minuto 2 del encuentro de Copa ante el Tenerife tras arrollar a Shaquell Moore en una salida a la desesperada después de un error de Yeray Álvarez en la salida del balón. El colegiado González Fuertes, tras consultar las imágenes, se encargaba de aplicar un castigo que el conjunto bilbaíno no sufría en su portería desde hacía cuatro años.

Herrerín coleccionó en Tenerife la segunda expulsión de su carrera en la élite, tras la que sufrió durante su cesión en el CD Leganés en un partido ante el SD Eibar disputado en Butarque el 18 de diciembre de 2016. Iago vio la roja mediado el primer tiempo al arrollar a Inui.

Iraizoz, el último

Gorka Iraizoz había sido el último portero del Athletic en sufrir una expulsión. Fue el 17 de enero de 2016 en un encuentro de LaLiga Santander ante el FC Barcelona disputado en el Camp Nou y que finalizó con un devastador 6-0 en contra. El meta navarro vio la roja directa en el minuto 3 tras derribar dentro del área a Luis Suárez, lo que tuvo como consecuencia el primer tanto del partido, obra de Leo Messi desde los once metros. 

Fue precisamente Iago Herrerín quien tuvo que salir para defender la portería y el jugador sacrificado en aquella ocasión fue Iker Muniain.

La tarjeta roja más rápida que tengo registrada es la de Iraizoz en el Camp Nou, en el minuto 3. Fue el 17/01/2016, y el árbitro era Mateu Lahoz. La de hoy pasaría a ser la más rápida.

Me ahorro poner el resultado de aquel partido. https://t.co/uyk2ogq9uZ

— Adurizpedia™️ (@DatAthle) January 28, 2020

Dani Aranzubia en Anoeta

Antes de Iraizoz, el último portero del Athletic que había sido expulsado fue Dani Aranzubia, el 21 de noviembre de 2004 en un derbi en Anoeta que finalizó con derrota rojiblanca por 3-2. La expulsión del portero riojano condicionó claramente el resultado de la contienda (3-2). La papeleta de defender la puerta le correspondió al novato Roberto Pampín. No pudo tener pero debut el baracaldés, que encajó el gol del empate realista, obra de Nihat, y menos de diez minutos después, no pudo atajar un testarazo picado de Igor Gabilondo que supuso la sentencia.

Imanol Etxeberria, con un par

Anoeta había sido el escenario de la expulsión de otro meta del Athletic, Imanol Etxeberria, seis temporadas antes, con Luis Fernández como entrenador, y también con derrota (3-1). El de Bergara tuvo que abandonar su puesto bajo palos cuando corría el minuto 88, dejando al Athletic con nueve jugadores, puesto que dos minutos antes el colegido Prados García había expulsado a Andoni Imaz con doble amarilla, cuando el partido ya estaba cuesta arriba con 2-1 en contra.

Aitor Larrazabal, que había marcado de penalti en el 14, acabó bajo palos. El de Loiu atajó una falta y cuando subió a rematar un córner dejó su portería desguarnecida para que Kovacevic certificara el triunfo realista.

Aquella no fue la única expulsión que sufrió Imanol Etxeberria en el Athletic. Dos años después, en San Mamés, en un choque ante el Málaga, que acabó con empate a dos, volvería a correr la misma suerte. El meta guipuzcoano fue expulsado por derribar a Darío Silva-quien también acabaría expulsado en aquel encuentro- con la igualdad en el marcador (Urzaiz y Tiko /Darío Silva y Movilla). Iñaki Lafuente le relevó bajo palos pero el marcador no se movió.

Valencia, el primero

Juanjo Valencia inauguró la nómina de expulsiones en la portería del Athletic en la aciaga temporada 1995-1996, con el inefable Dragoslav Stepanovic en el banquillo, en un duelo ante el Oviedo en San Mamés, que también finalizó con derrota rojiblanca (0-1). La expulsión provocó la sustitución de Joseba Etxeberria, decisión que fue criticada con una pañolada por la grada rojiblanca, que al finalizar el partido despidió al equipo rojiblanco con una sonora pita. Fue el último partido en el que el puro de 'Stepi' humeó en el banquillo de San Mamés. El 17 de marzo de 1996, José María Arrate comunicó la destitución del técnico serbio y su relevo por José Mari Amorrortu, que acabaría consiguiendo reflotar la nave rojiblanca.