Pau Gasol pide mayor solidez a los Bulls; entusiasmo en Houston y San Antonio

El tradicional Día de la Prensa que abre la pretemporada en la NBA fue aprovechado por el español Pau Gasol para pedir a los Bulls una mayor solidez que les permita aspirar a todo, por los Rockets para celebrar la recuperación de sus lesionados y por los Spurs para mostrar su entusiasmo ante la llegada de LaMarcus Aldridge.

Gasol, flamante campeón y Jugador Más Valioso del último Europeo con la selección española, admitió que los Bulls necesitan un mayor esfuerzo mental y más solidez para no solo a ser un equipo ganador, sino también a aspirar a todo.
"Creo que es algo mental lo que tenemos que cambiar, ser más consistentes en cada partido, y pensar que durante la temporada regular hay que disputar 82 encuentros, sin importar lo difícil que algunos puedan ser", declaró Gasol.
"Pienso que todavía estoy en un gran momento de forma y de juego, algo que ayudará al equipo a dar ese salto de madurez que necesita", añadió.
Gasol es consciente de que la marcha del entrenador Tom Thibodeau y la llegada del novato Fred Hoiberg supondrán cambios en el estilo de juego, algo que no le preocupa, sino todo lo contrario.
"Pienso que tendremos que trabajar en los cambios, que habrá mayor dinamismo en el juego y libertad de acción en el campo, por lo tanto menos estructurado, pero sin olvidar que la defensa es la que marca la diferencia", comentó Gasol.
El jugador de Sant Boi también admitió que el haber estado este verano un mes y medio trabajando junto a Nikola Mirotic con la selección española también será otro factor importante a favor del equipo, porque ahora se conocen mejor y tienen mayor compenetración.
El propio Mirotic dijo que su experiencia con la selección de España había sido algo muy especial y también destacó que estaba listo para seguir con el crecimiento como jugador de la NBA, en lo que será su segunda temporada en el mejor baloncesto del mundo.
"Mi primer año resultó muy positivo, en todos los aspectos, pero en este mi meta será la de mejorar en muchos aspectos del juego en los que todavía puedo hacerlo", agregó.
La estrella del equipo, el base Derrick Rose, dedicó toda su rueda de prensa a justificar que no tendrá ningún problema con la demanda civil que hay presentada en su contra por presunto abuso sexual, porque demostrará su "inocencia".
Pero también dejó a todos sorprendidos cuando dijo que ya pensaba en lo que puede suceder dentro de dos años, cuando sea agente libre.
"Estoy muy a gusto aquí, pero cuando tienes familia y con todo el dinero que se mueve en la NBA, debes asegurar lo que es lo mejor para los tuyos, porque todos sabemos que nuestros días como deportistas no son tantos", valoró Rose, que ha tenido graves lesiones. "Soy sincero y digo lo que pienso en estos momentos".
En la presentación de los Rockets todo fue entusiasmo, especialmente después de la incorporación del base Ty Lawson y de la recuperación total del escolta James Harden y el pívot Dwight Howard.
"Tenemos el mismo núcleo del equipo y, además, estamos todos completamente recuperados de nuestras lesiones del año pasado", destacó Howard. "Me siento mejor que nunca y estoy convencido de que vamos a ser más competitivos".
Howard dijo que por primera vez estaba tranquilo con todo lo que le rodeaba, sin la incertidumbre de las anteriores temporadas, y a sus 30 años la que será su duodécima campaña como profesional va a muy especial porque todo puede suceder.
Harden, la nueva estrella mediática de la NBA y del equipo, tras firmar el contrato multimillonaria de 200 millones con Adidas, dijo sentirse mejor que nunca y listo para superar lo conseguido el año pasado, cuando llegaron a las finales de la Conferencia Oeste.
"La manera de acabar la pasada temporada nos da toda la moral para demostrar que podemos ser mejor equipo al conocernos más y lo único que necesitamos es mantenernos alejados de las lesiones", destacó Harden. "La incorporación de Lawson es un gran revulsivo para el equipo".
Lo mismo que sienten los Spurs con la llegada de su nueva estrella, el ala-pívot LaMarcus Aldridge, el jugador llamado a tomar el relevo del incombustible Tim Duncan cuando este decida retirarse.
El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, admitió que no tuvo que hacer nada especial para convencer a Aldridge a que dejase los Trail Blazers de Portland.
"Sabía todo de nosotros, de nuestra filosofía y de cómo jugamos en equipo", destacó Popovich. "No tuve que hacerle ningún tipo de promesa".
Por su parte, Duncan, el base francés Tony Parker, el escolta argentino Manu Ginóbili, que siguen juntos otra temporada más, y el nuevo hombre franquicia, el alero Kawhi Leonard, reconocieron que la llegada de Aldridge y del veterano David West había sido una sorpresa porque eran dos de los agentes libres más codiciados en la NBA.
Sin embargo, Aldridge dijo que siempre tuvo claro que jugar con los Spurs era algo que deseaba y por eso firmó sin problemas.
"Aquí nada ha girado en torno a un solo jugador", subrayó Aldridge, que firmó por cuatro años y 80 millones de dólares, rechazando mejores ofertas económicas de Phoenix, Dallas y los Lakers de Los Ángeles. "Predomina el equipo".
En Nueva York los Knicks también hicieron su presentación con el alero Carmelo Anthony de estrella. Anthony reconoció que era muy pronto para establecer lo que puede conseguir esta temporada el equipo, en el que se encuentran el base español José Manuel Calderón y el novato latvio Kristaps Portzingis, que jugó en España (CB Sevilla).
Lo único que dejó claro Anthony, que dijo estar completamente recuperado de las lesiones de la pasada temporada, es que espera ser como el "hermano mayor" de Portzingis, que ha llegado a la NBA con solo 20 años.