La exhibición de Gary Neal suma la cuarta de Tecnyconta Zaragoza

Tecnyconta Zaragoza sumó la cuarta victoria consecutiva de la temporada, ante Iberostar Tenerife (89-77). El encuentro llevaba inercia visitante hasta que en el tercer cuarto emergió excelso Gary Neal para hacer rugir al equipo y a la ciudad un partido más, previo a un último cuarto que definió un choque eléctrico e intenso que lideró el de Maryland con 32 puntos. 

Arrancó el choque eléctrico, con la afición empujando desde el salto inicial que Varnado ganó a Fran Vázquez y quitar el precinto al marcador. El hacerse con el ritmo de juego era una de las claves y Dragovic con una penetración de base y su juego en el poste bajo marcaba la senda en rojo. Varnado, cerca del aro, marcaba su ley para mantener el equipo en la lucha de un Tecnyconta que le faltaba acierto en el tiro.
Una falta en ataque a De Jong volvió a encender a la marea roja, como en la siguiente de Blums. Así el 16-23 forzó el tiempo de Cuspinera. Alex Suárez rotó a Drago y Sergi limó diferencias, pero la máxima visitante (18-28) devolvió a Neal a pista. Aprovechaba la inercia Tenerife y la lucha por remar era de Tecnyconta Zaragoza quien encontró en Sergi García al anotador del momento.
Los de Markovic estaban muy acertados, como Neal para acudir al rescate con 8 puntos rehabilitadores que levantaron al público de la grada.  Abromaitis y Dragovic tenía una dura pugna pero el más listo de la clase era Sergi Garcia que, aclamado por la grada, sacó a Tobey un 2+1 de chico peleón (45-50). La afición en su rugido matinal ponía el empuje adicional en defensa. Y Neal volteó el marcador 51-50. Delirio con el 13.
Sergi replicó el triple de San Miguel y Bellas puso otro al arranque (62-59). Cuspinera jugaba con los dos bases y Michalak. Restaban 7 minutos y Neal volvió a pista, pero Michalak sumó el triple para ayudar en el intento de fuga en el marcador. En defensa los de rojo eran una jauría hambrienta por cada balón y en ataque Neal no daba opción ni por dentro ni por fuera. Abromaitis no daba su brazo a torcer, pero al grito de “MVP, MVP”, Neal cerró el partido con un nuevo triplazo.