El banquillo decanta la balanza en favor de Valencia (68-80)

No había mejor equipo para comenzar la temporada. El Valencia Basket es un equipo conocido, con el que se jugó en numerosas ocasiones la pasada campaña y cuyo lema debe marcar también el porvenir de este Tecnyconta Zaragoza. Los valencianos lucen “Cultura del esfuerzo” en su camiseta, y esa será, la única vía para que los aragoneses no sufran durante la temporada.

Lo cierto es que Andreu Casadevall pidió un equipo que mantuviera la intensidad durante los 40 minutos, y no le faltó demasiado. El Tecnyconta mostró buena parte de sus virtudes, especialmente en la primera parte. Con un Robin Benzing especialmente entonado desde más allá del 6,75, los locales soprendían al conjunto taronja, que abusaba de la calidad de sus jugadores interiores. El primer tiempo muerto del partido ralentizaba el ritmo de los aragoneses, atascados en ataque, viendo como Valencia le daba la vuelta al encuentro para acabar el primer cuarto 6 puntos arriba gracias al talento de Dubljevic, 18-24.
Pese a la irrupción de Holt en el partido, la ventaja visitante seguía creciendo al mismo ritmo que lo hacía la figura del pívot montenegrino. Alcanzados ya los diez de ventaja, el partido amenazaba con romperse incluso antes de llegar al descanso, para el que quedaba tiempo todavía. Vivió entonces el Tecnyconta su primer arranque de coraje. Liderados por el acierto de Jelovac y Gecevicius, los rojillos eran capaces, además, de secar a su rival, logrando darle la vuelta al electrónico con un parcial de 13-0. El intercambio de canastas de los minutos previos al descanso dejaba a los locales todavía por delante, 43-42.
La reanudación llegaba con un notable descenso en el ritmo de la anotación. Tanto es así, que pese a anotar la primera canasta de la segunda mitad, el Tecnyconta se mantuvo cerca de siete minutos sin anotar, y sin embargo, siguió vivo en el partido, con apenas siete puntos de desventaja. Volvía a aparecer Benzing para reducir distancias, entrando en el último cuarto con 52-55 en el marcador, que sería 52-57 tras la última canasta de Sikma.
Casadevall apostaba por comenzar el último cuarto con un quinteto en el que aparecían Sergi García y Barreiro. Una decisión atrevida, que le costó caro al técnico rojillo. La superioridad del banquillo de Valencia Basket decantó el encuentro en el comienzo del último cuarto, en el que el Tecnyconta erró demasiado en ataque, algo que los taronja castigaron con dureza. Fue primero Oriola, que no tardó en marcharse al banquillo tras cometer su quinta falta, pero Diot, Sikma o San Emeterio le tomaron el testigo. Los locales parecían aturdidos por el huracán valenciano que les había sacudido en un visto y no visto, situando el marcador en un claro 59-74. Una diferencia que se antojaba como excesivo castigo para un Tecnyconta que dio la cara durante todo el partido. Siguieron luchando los aragoneses y tuvieron la oportunidad de maquillar el electrónico que acabó con el 68-80 definitivo.
Estadística Completa

La ausencia de Kraljevic

Llamó la atención la ausencia del pívot serbio Filip Kraljevic, que pese a estar a disposición de Andreu Casadevall, no disputó ni un solo minuto. Según informó Aragón Radio, su salida podría estar cerca, pues el club estaría negociando la vuelta del Slava Kravtsov.