Del uy al ay

Del uy en El Pireo al ay en el WiZink Center de Madrid. El Unicaja Baloncesto vivió dos caras en 48 horas ante dos de los cinco mejores equipos de Europa. Se sintió capaz de ganar en Grecia y lo vio cerca en un gran último cuarto en el que se bordeó la remontada y se dejó de ir en Madrid después de un correcto primer tiempo hasta perder por 27 puntos, aunque se bajara al final a 14.

En esta temporada de partidos constantes y mucha carga física y mental pueden producirse estos vaivenes cuando, viaje mediante, se juega en 48 horas. Es algo con lo que debe convivir el equipo de Joan Plaza y que no debe servir de excusa para semanas venideras. "Emocional y físicamente debemos ser constantes", decía Plaza tras la derrota ante el Real Madrid.
La bajada de brazos en Madrid ante un equipo sin tres pivots (Kuzmic, Randolph y Thompkins) propició que se perdiera el rebote, faceta en la que el Unicaja se había impuesto a sus rivales en todos los partidos anteriores salvo el Fuenlabrada, con el que empató. 36-28 para un equipo con escasa batería interior ante otro que hace del rebote una forma de subsistencia.
En el vaivén salen jugadores reforzados, como McCallum, que alternó errores y aciertos en el último cuarto en El Pireo pero que dio vida al equipo con 13 puntos en los 10 minutos finales. Siguió con la misma línea ascendente ante el Madrid, con grandes minutos en el segundo cuarto para meter en el partido a sus compañeros con ocho puntos seguidos. En el aspecto contrario, Nedovic, que debe ser el líder pero que estuvo ofuscado en Grecia e intrascendente pese a sus 10 puntos y 4 asistencias en Madrid.
Llega una semana infernal, con partidos miércoles, viernes y domingo. No se pueden ir del Carpena los duelos ante el Bamberg y el Estudiantes. Y habrá que pelear el viernes en Valencia, tierra prometida desde la Eurocup.