Valencia afronta vigésimo quinto cruce por título, una fase ya menos hostil

El Valencia Basket afrontará a partir del viernes su vigésimo quinta eliminatoria por el título de la ACB, una fase de la competición que históricamente le ha traído muchas decepciones y algunas pocas grandes alegrías pero que cada vez le resulta menos hostil.

El club valenciano se estrenó en esta segunda fase liguera en la temporada 1990-91 y el Baskonia, antiguo Taugrés, fue su primer rival. Ahora se medirá en cuartos de final al Unicaja, que es el equipo con el que más veces se ha cruzado pues han protagonizado ya cuatro series.
Su balance es hasta el momento claramente negativo con cinco cruces superados y diecinueve perdidos pero la tendencia ha cambiado en las últimas campañas y ha ganado tres de sus últimas siete eliminatorias.
Antes de esta tardía mejoría, el club vivió dos largos periodos de decepciones con un oasis en medio, el de la temporada 2002-03 en el que por primera y hasta ahora única vez en su historia alcanzó la final de la Liga, en la que cayó ante el FC Barcelona.
Antes de ese hito, acumulaba nueve fracasos consecutivos en las primeras rondas del torneo y tras esa campaña 2002-03 sumó otras seis decepciones más en cuartos de final.
Pero en la campaña 2011-12, su trayectoria empezó a cambiar al ganar al Lagun Aro GBC en cuartos de final y acceder a las semifinales del torneo.
De hecho, el Valencia ha logrado traspasar la barrera de la primera ronda, pues la ha superado en tres de sus últimas cuatro participaciones, y tiene ahora su nuevo techo en las semifinales, pues lleva tres seguidas perdidas.
Pero, además, el Valencia logró por primera vez la temporada pasada superar una eliminatoria con el factor cancha en contra. Tras trece eliminaciones consecutivas en los cruces en los que no tenía ventaja de pista, superó en cuartos de final al Bilbao con este obstáculo.
Más allá de conseguir su primer título, otros dos de los retos que le quedan por superar al Valencia en esta segunda fase de la competición es ganar una eliminatoria en la que pierda el primer partido o en el que su rival se adelante en el marcador global, algo que aún no ha logrado.