Kuzminskas desencadenado

A Mindaugas Kuzminskas le ha pedido su entrenador que sea el líder de este Unicaja y ha recogido el guante. Todo el mundo sabía que tenía talento y cualidades únicas, ahora lo demuestra y de qué manera. A medida que le han dado más confianza, él se ha quitado las cadenas que parecían negar su ruptura a estrella. 18 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 2 tapones. 76-71 para el equipo verde ante un rival directo como el Brose Baskets. Ya está aquí la competición de verdad...

De pronto ya era Euroliga, noche de otoño made in Málaga, benévola a pesar del microclima del Carpena. No había pasado el tiempo desde la última vez o eso parecía, ni para percatarse de cómo estaba siendo el debut de los nuevos. Porque el Unicaja y el Brose Baskets comenzaron a un ritmo tan alto que sólo cabía baloncesto tal cual.
Como se venía avisando, el campeón germano no es una bicoca. Con el maestro Zisis a los mandos, aguantó as intentonas del Unicaja de distanciarse. El primer parcial, decíamos, iba a una marcha frenética. Buen basket por parte de ambos conjuntos. Sin piedad ante los pequeños apagones, por eso del 18-12 se pasó al 18-18.
Muy bien formado y trabajado, el conjunto alemán echaba arrestos en el Carpena. De nuevo contrarrestó una arrancada del Unicaja (27-22) y con un 0-12 tras triple de Melli sonó por primera vez la alarma interna (27-34). Pero emergió Kuzminskas para hacerlo todo. Anotar, correr de costa a costa, robar balones, poner tapones, sacar faltas... Su techo, insistimos, será el cielo. El cielo que él mismo dibuje.
Los de Plaza lograron tras un rebote-mate de Hendrix irse con dos de ventaja (36-34) que pudo ser algún punto más si los árbitros señalan una falta a Kuzminskas casi sobre la bocina. Como partido estaba siendo precioso, con alternativas, intensidad, variedad de canastas, detalles de mucho talento... Quedaban 20 minutos por delante de disfrute, pero con cara de perro.
Si antes hablábamos del espigado alero rubio, antes forma un lío. Entre él (18 puntos) y Hendrix (10 puntos) comenzaron a resquebrajar el partido, empujando al Unicaja hasta una máxima de 14 (55-41). El único faro que tenía Brose era Zisis, su descanso era su muerte. El griego (11 puntos al final del tercer cuarto) era el único capaz de sujetar a los suyos, que vieron como un agresivo Unicaja les hacía agotar los 24 segundos en la que era última jugada del periodo (63-49).
Sin embargo, esto es la Euroliga, pero el Brose entró en tromba en el cuarto. Liderado por Zisis endosó un 0-8 que Nedovic rompió con un triplazo (66-57). Eran momentos de tensión y errores en ambas canastas, en ambos equipos. Y de no saber romper ni mantener el duelo definitivamente se aprovechó el Brose, que recortó a siete y además tuvo un par de posesiones que no aprovechó (71-64).
Curiosamente, el atasco cajista coincidió con Kuzminskas en el banquillo. Aunque no hizo falta que sacase conejos de la chistera, el Brose se dedicó a conceder rebotes ofensivos al Unicaja de lo más tontos. Así que el reloj comenzó a ir más deprisa y todo cayó por su propio peso. Primer triunfo, clave, no es broma, pensando en el Top-16.
Ficha técnica:
76 - Unicaja (18+18+27+13): Markovic (3), Kuzminskas (18), Smith (4), Thomas (13), Hendrix (10) -cinco inicial-, Jackson (3), Díaz (3), Suárez (7), Vázquez (2), Díez (6) y Nedovic (7).    71 - Brose Baskets (18+16+15+22): Wanamaker (10), Miller (4), Zisis (16), Melli (10), Idbihi (6) -cinco inicial-, Staiger (-), Theis (2), Strelnieks (13), Harris (2), Olaseni (6) y Heckman (2).    Árbitros: Viator (FRA), Foufis (GRE) y Hordov (CRO).    Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Top-16 de la Euroliga disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga ante algo menos de 6.000 espectadores