En semifinales y lo sabes (89-77)

El Unicaja se ha metido en semifinales de la Liga Endesa a lo grande. Sufriendo y apretando los dientes ante un Laboral Kutxa talentoso pero irregular, tirando de oficio cuando las opciones ofensivas se limitan, y defendiendo cuando el rival ve el aro con facilidad. En un gran partido de baloncesto, envuelto en la magia de las grandes citas del Carpena, el equipo cajista se metamorfoseó en el descanso. Con el resultado torcido, Plaza cambió la defensa al inicio del tercer cuarto, sacó un quinteto de obreros y dos ‘tocados’, Markovic y Stefansson, le cambiaron el ritmo al partido. Ejemplares. El Baskonia se cortocircuitó y aparecieron luego los mejores: Granger (19 puntos y 25 de valoración) y Fran Vázquez (dobles figuras para 24 de valoración), que se exprimieron para dar un nivel altísimo y edificar una victoria coral y muy trabajada. Ya está el equipo donde se le exige, ahora llega el Barcelona con el regusto de poder mantener a salvo la plaza de la Euroliga para la temporada que viene (si el Valencia no le gana al Real Madrid, claro).

Lo que se vio desde el primer segundo es que el partido de esta noche no se iba a parecer en casi nada a los dos anteriores de la serie. Ni en el juego ni en el escenario. El Carpena no se llenó pero afiló colmillos y tomó aire para gritar como la ocasión merecía. Eso se tradujo en una aparente intensidad defensiva y relativa agresividad en el rebote. Pilar importante apretar atrás para no pasar apuros. Aunque realmente empezó mejor Baskonia, con Mike James inspirado en el triple, pero Granger, que salió de inicio, quería focos y con un triple puso por delante al Unicaja en el ecuador del primer cuarto (11-10, min.5). Los nervios también se apoderaron de ambos equipos y los últimos diez puntos del primer cuarto llegaron desde el tiro libre con un parcial de 6-0 y un 23-21 favorable para el equipo de Plaza.
Darius Adams tomó el relevo anotador de James. Ya desde el inicio del segundo cuarto se le veía con ganas con un triple que puso por delante de nuevo a su equipo. Shengelia por dentro ayudaba y Laboral Kutxa tomó una renta cómoda que gestionaba ante la ausencia de juego interior cajista y una bajada de pistón defensiva. Suárez rompía con un triple el parcial de 0-7 para poner el 26-28 en el minuto 13. Adams de nuevo la metía de tres y Granger le seguía la bovina con otro. El ritmo anotador creció con el intercambio entre Shengelia y Fran Vázquez que buscaban talones de Aquiles en la pintura (35-38, min.17). El Unicaja estaba sabiendo sufrir en unos malos minutos aunque dos impecables transiciones ofensivas en contraataque abrieron una brecha fea (38-46, min.19). Shengeila era un coloso (13 puntos) y Fran Vázquez y Granger tapaban la hemorragia como podían. Baskonia anotaba demasiado fácil. Al triple de Caseur respondió Gabriel con otra canasta de tres edulcorada con un plus moral que reactivó al Carpena y al que acompañó luego con otro Toolson para amortiguar daños. El Unicaja no estaba jugando bien, pero el 46-51 al descanso era la mejor noticia. 51 puntos recibidos daban que pensar y que reparar en la charla de Plaza en la caseta al ecuador.
La clave era, sin duda, salir a morder, hacerle al Baskonia sentirse incómodo y defender. Defender hasta el extremo. Estaba en juego toda la temporada y el orgullo. Markovic, que andaba renqueante desde el segundo cuarto, apretó los dientes y alfombró el camino con una canasta y una asistencia en la continuación de Vázquez. Caja Laboral tardó tres minutos en anotar y Carlos Suárez y Stefansson, que jugaba sus primeros minutos en la serie, volteaban el luminoso gracias a un parcial de 9-2 (55-53, min.23). Dos ‘tocados’, Markovic y Stefansson, se echaron el equipo al lomo y le lavaron la cara al partido desde la defensa con la ayuda anotadora de Suárez. Sus compañeros y el pabellón se contagiaron. Y el aro se le empequeñeció al Laboral Kuxta, que solo anotó ocho puntos en el tercer cuarto (64-59, min.30).
El Unicaja mantuvo el nivel en el tramo decisivo pese a los amagos de James por despertarse. Su triple lo replicaron Granger y Will Thomas para poner la máxima del partido para el Unicaja (71-64, min.33). El equipo cajista llevaba el mando, pero el talento de los hombres de Baskonia mantenían al rival a tiro de dos errores. Había que hilar con pulso de cirujano, seleccionar buenos tiros y desgastarse los molares de apretarlos. Todos aportaron al final, Gabriel, Kuzminskas… Cuestión de principales (colosales Vázquez y Granger) y secundarios en un trabajo coral por las semifinales y con el faro de la defensa y el cobijo de una grada que disfrutaba del partidazo. Germán Gabriel se disfrazó de espartano y aplastó los conatos de un San Emeterio nervioso (80-71, min.37). No se debía escapar el triunfo a los locales. Y no se le escapó. Fran, que acabó fundido, sostuvo en el rebote y en la partida de ajedrez de las últimas posesiones exiguas remató el Unicaja un triunfazo que lo mete en semifinales de la Liga Endesa. El Carpena vibró y terminó gritando: “¡Málaga Málaga!”  y “¡A por el Barça, oe!”. Estamos en semifinales, y lo sabes.
Ficha técnica: 89 - Unicaja (23+23+18+25): Granger (19), Vázquez (14), Toolson (12), Green (4), Kuzminskas (6)- cinco inicial- Gabriel (8), Markovic (3), Vasileiadis (4), Golubovic (-), Suárez (10), Stefansson (2) y Thomas (7). 77 - Laboral Kutxa Vitoria (21+30+8+18): James (16), Causeur (8), Tillie (15), Iverson (5) y San Emeterio (7) - cinco inicial- Adams (8), Begic (3), Hopson (-), Diop (-), Shengelia (13) y Hanga (2). Árbitros: García González, Pérez Pérez y Araña. Incidencias: Tercer partido de los cuartos de final de la fase por el título disputado en el Palacio de los Deportes, José María Martín Carpena ante 8.591 espectadores.