Guillem Vives: de un camping a la élite de la ACB

Reconozco que Rainer Maria Rilke es un poeta al que admiro, quizás sea un recurso fácil pero hablando con Guillem Vives me vino a la cabeza un extracto de su obra “Cartas a un joven poeta”. Los algoritmos de mi cabeza, que a veces los uso, me llevaron a la misiva en la que le decía al Sr. Kappus:

“Amar es más bien una oportunidad, un motivo sublime, que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo; (…) algo que lo elige y lo llama para cumplir con un amplio y trascendental cometido. Sólo en este sentido, es decir, tomándolo como deber y tarea para forjarse a sí mismo”.
Guillem Vives ha elegido el baloncesto para cumplir un cometido, forjarse a sí mismo y seguir forjando al Mejor Joven de la Liga Endesa 2013-2014. “Disfrutar del baloncesto, que es mi pasión y tener la suerte de poder dedicarme a ello”. Así valora el catalán el buen momento por el que pasa.
Para Guillem su amor por el baloncesto comienza a edad temprana. “A los tres años ya tengo recuerdos de jugar a baloncesto en un camping con mis padres. Ese es mi primer recuerdo. Cuando llegué al colegio tuve la suerte de que mis amigos también jugaban a baloncesto”. Son precisamente sus padres su mayor apoyo sin olvidar sus grandes amigos como las personas más trascendentales en su vida.
Fuera de la pista se define como “una persona muy alegre, me gusta que me hagan reír y hacer reír a los demás”. En cada una de sus respuestas lo demostraba, un joven con talento y con la ilusión a flor de piel describe su día a día como muy normal. “Ahora mismo con muchos entrenamientos y estudiando Psicología. Me gusta estar con los compañeros del equipo y pasármelo bien, sobre todo intento cada día pasármelo muy bien”. Afirma que sus hobbies están vinculados al deporte e incluso practicar otras disciplinas siempre que el tiempo se lo permita. Si le encontráis con cascos, tened a buen recaudo que está escuchando la radio “soy de escuchar mucho la radio y de las canciones que hay ahora las escucho y me las quedo”.

Un alumno aplicado

Sobre el parquet mantiene esa actitud de alumno aplicado. “Intento aportar al equipo juventud y dinamismo. Hago lo que me pide el entrenador, que como base la gente se sienta cómoda jugando conmigo y sobre todo dar el 100% de mí cada minuto que juegue”. Ha tenido compañeros y buenos maestros en cada una de sus etapas elevándoles a influencias profesionales. “He tenido la suerte de compartir pista con muchos jugadores que admiro como Jaume Comas o Albert Oliver que también estuvo aquí y me enseñó muchas cosas. Este año aprendo mucho de Pau, Rafa y Sam sobre mi posición”.
No podía olvidarse del capitán del barco, de Carles Durán. Ambos coincidieron en el CB Prat Joventut (equipo que da salida a la cantera de la Penya) en una temporada excelente en LEB Plata. Sobre el actual coach del Valencia Basket afirma tener mucha confianza en el “está demostrando cada día que es muy buen entrenador y que lo está haciendo muy bien. Hemos compartido muchas vivencias. En LEB Plata tuvimos muchos éxitos, lo pasamos bien y ahora se han cruzado nuestros caminos otra vez y por mi parte estoy muy contento”.
Guillem Vives se ha ganado la confianza y el cariño de la afición taronja. Promedia un 5,88 de valoración sobre los 17,88 minutos de media que juega. Con el mismo cariño habla de la afición del Valencia Basket calificándola de “íncreíble, siempre me han apoyado desde un principio y sólo tengo palabras buenas para ellos”.
Guillem es consciente de que está aprendiendo y creciendo. No le gusta pensar en un futuro. Podría haber usado en el archiconocido “partido a partido”. Pero no, el piensa más bien en “el día a día” como un todo, algo que le humaniza. En cambio, si le gusta recordar con nostalgia, y una sonrisa en el rostro, los mejores momentos de su vida profesional. “Debutar en ACB fue un sueño, que la gente te ovacione es una gran satisfacción, los partidos importantes y las recuperaciones de lesiones, que siempre se celebraban”.
 
Llegados a este punto, espero que hayáis percibido lo mismo que yo vi cuando le entrevisté. Un chico humilde, trabajador, dichoso y tocado con un talento natural. Lo que ahora no tengo tan claro, atendiendo a las palabras de Rilke, es si Guillem Vives eligió el baloncesto o el baloncesto le eligió a el.
 
Imagen: Víctor Yago