(82-74) El rebote pierde al Unicaja
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El Unicaja cayó (82-74) en Badalona, cosechó su segunda derrota de la temporada, la segunda consecutiva, y manchó su hasta ahora inmaculada trayectoria en Liga Endesa. Muy castigado físicamente por el partido de Moscú, a lo que hay que añadir las bajas por lesión, el conjunto malagueño tiró todas su opciones al regalar el rebote al Joventut (23 ofensivos), que no desaprovechó tantas oportunidades para superar a los de Joan Plaza.
En el primer cuarto se juntaron dos factores poco beneficiosos para el Unicaja: poca predisposición defensiva y un acierto extremo desde el triple del Joventut. Algunos tiros de tres, como el primero que anotó Savané (11-5) en su carrera, resultaron un tanto inverosímiles. Como el de Kirksay sin levantar los pies apenas. Plaza se vio obligado a pedir tiempo muerto pero la Penya siguió bombardeando. Toolson, con ocho puntos en el primer parcial, sostuvo a un Unicaja que mejoró con la entrada de Soluade en el segundo cuarto. Plaza confirma que no le tiembla el pulso al dar minutos a los jóvenes. Y Mo respondió con inteligencia y acierto en el movimiento de la bola. Tampoco desentonó Karahodzic.
A pesar de la hemorragia en el rebote, el Unicaja mejoró de cara al aro catalán. Vasileiaidis se unió a la producción de Golubovic y acortó desde el perímetro (32-30). Kuzminskas firmó la jugada del partido y quizá de la jornada con un costa a costa, reverso y mate que puso al Unicaja por delante (36-37). Al Joventut ya no le entraban los mismos triples, aunque Kirksay anotó uno casi desde su casa. No se lo creía nadie. Con todo, y teniendo en cuenta las bajas, el Unicaja mostró hechuras y seriedad para tomar aire. Si no llega a ser por Álex Suárez y su triple sobre la bocina se habría ido al descanso son un leve colchón al vestuario (43-44).
Tras el descanso, el Unicaja volvió a padecer en el rebote. Un arreón del Joventut abría la zanja tras un 8-0 (56-51) pero Granger y Vasileiaidis empataban (56-56). A partir de ahí, los de Plaza recuperaron la versión apática del primer cuarto y eso provocó que Savané se hinchara por dentro (62-57) y Kirksay por fuera (65-59). El Unicaja, pese a la sangría, llegó con vida a los últimos dos minutos (74-69), pero fue un espejismo. El rebote perdió al Unicaja.
No pasa nada por dos derrotas consecutivas. Con las bajas que arrastra, y tras un partido disputado en Rusia y ese viaje desde Moscu es normal que los titulares estuviesen reventados Tampoco hay que olvidar que el Juventud la pasada semana derroto al Barça en su campo, no deben ser tan malos