La resaca más feliz
La victoria ante el Bayern de Múnich no fue una más. El impacto fue superior en las sensaciones que en lo clasificatorio. El Unicaja aún tiene la faena que rematar en Florencia, el destierro del Montepaschi.
Aunque mañana hay un partido en San Sebastián y el equipo ya está en la capital guipuzcoana, aún perdura la dulce resaca del triunfo ante el equipo bávaro.
La comunión entre el Carpena y la plantilla, que permitió acabar el partido con un parcial de 18-4 para pasar de perder por nueve a falta de siete minutos a ganar por cinco, es resaltada unánimemente por la prensa local malagueña. "El baloncesto vuelve al Carpena", titula La Opinión de Málaga, "El Unicaja merece seguir en Europa", son las letras grandes del Sur, mientras que Málaga Hoy personaliza en Granger el espíritu de la remontada final. "Granger rescata la esencia".
En fin, un soplo de optimismo ante lo que se viene por delante y para seguir construyendo equipo. El buen cuarto final de Kuzminskas, la solidez que está alcanzando Fran Vázquez o la fiabilidad de Caner-Medley permiten creer en algo grande.
