Mariño, el "currante del fútbol"

Diego Mariño está firmando una de las mejores temporadas de su carrera como guardameta. Con sólo 32 goles en contra, el Sporting de Gijón ha logrado alzarse hasta las plazas de privilegio de la clasificación y postularse como uno de los favoritos al ascenso a Primera división gracias, en gran parte, a las actuaciones de su cancerbero. El vigués, que cumple este miércoles 28 años, concedió una entrevista en la que repasa el gran momento que atraviesa y cómo ha tenido que luchar para llegar hasta aquí.

Durante una entrevista con LaLiga 1,2,3 Magazine, Mariño resalta que, a sus espaldas, hay un gran trabajo durante toda su carrera para conseguir hacerse con un hueco entre los compañeros que le han acompañado. "Siempre he dicho que soy un currante del fútbol, desde pequeñito he tenido que trabajar muchísimo. Toda mi carrera ha sido así, mis compañeros eran muy buenos pero gracias a mi perseverancia, a mi insistencia he tenido la fortuna de, en casi todos los sitios -excepto el año pasado en el Sporting-, jugar muchos partidos y minutos", concretó.
"Somos el último bastión para solventar lo que antes no se haya podido"
Para el gallego no hay una razón de peso por la que el Sporting no lograba encontrar su hueco en la zona alta de la tabla a principios de temporada, pese a las grandes actuaciones que realizaba el propio Mariño. "No hay explicación. Veías cómo entrenaba el equipo, jugaba muy bien, pero llegaba el partido y nos hacíamos pequeños y no teníamos soltura a la hora de jugar".
El cancerbero se quedó a las puertas de un nuevo récord de LaLiga Santander. Tras dos meses sin encajar gol, Rubén Alcaraz fue el encargado de romper la imbatibilidad de Mariño, anotando un penalti en el descuento del Almería-Sporting de la jornada 33 de competición. "Creo que estoy teniendo un buen nivel. Las veces que me ha tocado intervenir lo he hecho con acierto. Al final lo que me gusta es parar y para eso estamos, para cuando el equipo se resquebraje por algún lado, somos el último bastión para solventar lo que antes no se haya podido".
Uno de sus momentos más amargos de la temporada fue el gol que le encajó Juan Carlos, el portero del Lugo, casi de área a área. Ahora se ríe Mariño, pero lo recuerda como un mal trago. "No sé si fue un tiro o no, pero felicito a Juan Carlos porque todos los porteros han soñado alguna vez con marcar un gol y, aunque para mí fue un mal momento, a él se le quedará siempre grabado".
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