Oportunidad única para el Tenerife: sus escasos precedentes en playoff

Alrededor de doce años han pasado desde el último partido en Primera División del Tenerife. Un encuentro con un amargo final, ya que una victoria en Mestalla les habría valido para lograr la permanencia. Pero un gol del Valencia en el minuto 91 arrebató al conjunto tinerfeño toda esperanza. Desde entonces, no ha vuelto a pisar la élite del fútbol español, aunque este año tiene una oportunidad perfecta para lograrlo.

No es la primera vez que alcanza una final de playoff de ascenso. En la temporada 2016/2017, el equipo tinerfeño le ganó al Cádiz CF en las semifinales de playoff y se enfrentó al Getafe en la final. El Tenerife le ganó al Getafe en la ida en casa por 1-0, pero el Getafe fue capaz de remontar y acabó con un 3-1 que le quitó el sueño al Tenerife. Esta ha sido la única oportunidad que el Tenerife había tenido de ascender hasta esta temporada.

En esta ocasión, el conjunto dirigido por Ramis ha superado un oleaje en su contra. Llegaba a la fase de semifinales de playoff con números negativos, encadenando tres derrotas en sus últimos encuentros de liga regular. Y se enfrentaba a Las Palmas, con la que había perdido los dos partidos de liga. Pero la mentalidad cambió en favor del Tenerife y no cedió en ningún momento contra Las Palmas, llevándose la victoria en los dos partidos.

El Girona es el último paso para el ascenso, pero también lo era el Getafe en 2017 y no lo pudieron conseguir. Siendo conscientes de su propia historia, el Tenerife no podrá perder la concentración en ningún momento. Ramis, técnico del equipo blanquiazul, tiene un claro factor a su favor: el partido definitivo de vuelta se disputará en el Heliodoro, junto a su afición.

De sacar un resultado positivo del partido de ida, el Tenerife podría tener la eliminatoria bastante de cara. Aunque el Girona también ha demostrado que puede darle la vuelta al resultado fuera de casa, tal y como le ha hecho al Eibar. Por ello, el Tenerife deberá realizar dos partidos serios y dejarse la vida para lograr el ansiado objetivo del ascenso.