Las cinco claves de la eliminatoria Girona-Eibar

El Girona FC cayó este jueves ante el SD Eibar (0-1), víctima de un gran gol de Ager Aketxe, en la ida de las semifinales de la promoción de ascenso a Primera, y el domingo visitará Ipurua con la necesidad de marcar mínimo dos goles para estar en la final y seguir fantaseando con el ascenso.

1) De nuevo, falta de eficacia

Tras una primera parte de clara superioridad visitante, la expulsión de Álvaro Tejero justo antes del descanso propició un asedio del Girona contra la portería de Ander Cantero. El equipo de Míchel Sánchez tuvo ocasiones para igualar, e hizo muchos méritos para conseguirlo, pero Cristhian Stuani, Álex Baena, Iván Martín y Aleix García chocaron con el palo o con su falta de eficacia.

El Girona acabó la liga regular con 57 goles, solo superado por el Valladolid (71), el Almería (68), el Cartagena (63), el Eibar (61) y el Mirandés (58), pero toda la campaña ha sufrido y acosado la falta de acierto ante el arco.

Se ha hecho especialmente evidente en los partidos en casa ante los cinco primeros clasificados: solo ha celebrado un gol, en la victoria contra el Valladolid (1-0). No ha sido capaz de marcar contra los otros tres conjuntos del playoff: ni contra el Tenerife (0-1), ni contra Las Palmas (0-0), ni contra el Eibar (0-1 en febrero y 0-1 ahora, jugando contra diez futbolistas durante toda una parte).

2) El Eibar, la bestia negra rojiblanca

El Eibar se ratificó como la bestia negra del Girona, que encadenó la séptima derrota contra el conjunto vasco. En los últimos siete duelos directos el Girona ha encajado 20 goles y apenas ha conseguido seis. En los dos últimos precedentes se ha quedado sin marcar, con el citado doble 0-1 en Montilivi.

En el partido anterior, en la primera vuelta, marcó los dos tantos que podrían ser suficientes en Ipurua para acceder a la final, pero encajó cuatro goles y acabó perdiendo (4-2).

3) Solo un resultado de este curso daría el pase a la final

Solo uno de los 21 resultados cosechados a domicilio por el Girona a lo largo de esta temporada en la liga daría el pase a la final al cuadro de Míchel: el 1-3 obtenido en Las Palmas en marzo. El equipo empezó perdiendo con un gol de Jesé Rodríguez de penalti, pero reaccionó y remontó en el segundo acto con un doblete de Nahuel Bustos y un gol de Valery Fernández.

Los 0-1 conseguidos en Huesca, Almería y Alcorcón y los 1-2 logrados contra el Mirandés, el Fuenlabrada y la Real Sociedad B llevarían la semifinal a una prórroga. Pero el Girona aún necesitaría celebrar otro gol en el tiempo extra, ya que en caso de igualdad al final de los 120 minutos gana el equipo mejor clasificado en la liga regular.

4) El Eibar, el mejor visitante

La gesta que necesita el Girona aún se hace más complicada teniendo en cuenta que el Eibar cerró la liga regular siendo el mejor local de la categoría de plata, con 47 puntos de 63, mientras que el Girona apenas fue el séptimo mejor visitante, con más derrotas (9) que triunfos (7). El Girona ha sido más solvente en Montilivi que fuera, por lo que era clave lograr un buen resultado para afrontar la vuelta con garantías.

5) A Ipurua, sin nada que perder

Con todo, los datos dibujan una realidad tan desfavorable que el Girona afrontará el encuentro de vuelta "sin nada que perder", como aseguró Míchel tras caer este jueves, y con la ambición de rebelarse contra todas las estadísticas y contra la maldición que acosa en la promoción.