El gran fin de semana del Espanyol: el retorno a LaLiga, en juego (y mucho más)

El RCD Espanyol espera certificar esta jornada en Zaragoza su regreso a LaLiga Santander de forma matemática, el mismo objetivo que tiene el Mallorca, al que un triunfo le dejaría también a un paso mientras por la zona baja el descenso está cada vez más comprimido salvo para el Albacete, al que un nuevo tropiezo podría dejarle sin las escasas opciones que aún mantiene.

El Espanyol, con catorce puntos de ventaja sobre el tercero, el Almería, quiere celebrar su vuelta a Primera un año después en La Romareda. Para ello tendrá que ganar o, si empate o pierde, esperar que el conjunto andaluz haga lo mismo.

Todo es favorable para el equipo catalán, que no podrá contar en su posible fiesta con el delantero Raúl de Tomás, que será baja por coronavirus. En el otro lado, el Zaragoza intentará amargar ese ascenso una semana más porque, con 43 puntos, ve el descenso a solo tres y las urgencias son tremendas.

Un paso casi definitivo hacía el ascenso es lo que quiere dar el Mallorca, que visita La Rosaleda para medirse a un Málaga que, con 49 puntos, acaricia la salvación matemática y no tiene muchos más objetivos.

Los que sí tienen mucho en juego son los cinco equipos (Almería, Leganés, Sporting de Gijón, Girona y Rayo Vallecano) que, en un rango de seis puntos, pelean por los cuatro puestos de promoción.

El Almería coge el avión para viajar a Tenerife, dónde le recibirá el conjunto isleño tras cuatro partidos sin ganar y con la intención de sumar un triunfo que le dé la permanencia en la categoría un año más.

El Sporting no se fía de un Lugo en descenso y en caída libre tras quince jornadas sin ganar y, en El Molinón, espera frenar su mala racha particular de cinco partidos sin celebrar un triunfo.

El Girona, que ha alcanzado la sexta plaza que ocupaba el Rayo desde hace varios meses, visitará Las Gaunas para medirse a un Logroñés que está al filo del descenso y está muy necesitado de puntos.

En Butarque, dos históricos del fútbol madrileño, Leganés y Rayo, disputarán un derbi de altos vuelos en el que son conscientes de que un triunfo les auparía en la clasificación pero una derrota frenaría sus respectivas intenciones de acabar en promoción.

La zona baja, también pendiente del Espanyol

Por la zona baja, el colista, el Albacete, se aferra a un sueño de la permanencia que cada vez ve más lejano. Está a ocho puntos de la salvación y afronta a todo o nada, sin margen de error, el partido contra la Ponferradina, ya salvada pero que intentará alcanzar la promoción.

Con más esperanzas ve el futuro el Cartagena, que, aunque tiene 39 puntos y está en descenso, está a dos de la salvación y esta semana se enfrenta precisamente al Castellón, que tiene 41 y está en la misma pelea y con la misma confianza por salir victorioso de esta final anticipada por la permanencia.

El Sabadell, último equipo que cierra el descenso con 40 puntos, visita el Carlos Tartiere con el objetivo de ganar y, de paso, meter en la pelea por la permanencia a un Oviedo que tiene 44 puntos y al que su irregularidad le ha hecho meterse en apuros.

El Alcorcón, tras el balón de oxigeno logrado en el último partido ganando en Albacete, tiene muchas esperanzas puestas en esta jornada porque recibe a la UD Las Palmas, que esta en mitad de tabla, prácticamente tiene la permanencia asegurada y tiene pocos objetivos tangibles en este final de curso.

La jornada la completa el duelo entre el Mirandés y el Fuenlabrada, situados en la mitad de la clasificación y a los que una victoria les daría casi de forma matemática una permanencia que está más que encarrilada.