Adiós al jugador, bienvenida la leyenda
La historia llegó a su final. Por lo menos la historia ligada al terreno de juego, a las líneas de cal y las botas de fútbol. Mediante un comunicado en su página web, la Real Sociedad ha anunciado lo que toda la afición realista se temía pero no quería que sucediera, el punto y final a la carrera futbolística de Xabier Prieto Argárate. Una nueva joya tras casi tocar el cielo.
Xabi Prieto, como toda leyenda, tuvo un comienzo de historia, pero esta siempre ha estado ligada al conjunto txuri-urdin. El inicio de esta historia, tras haberse formado en la cantera realista con su correspondiente paso por el 'Sanse', se encuentra en la temporada 2003/2004 con Raynald Denoueix en el banquillo de Anoeta. El técnico francés, que siempre estará en el recuerdo y en la memoria colectiva de los aficionados de la Real por quedarse muy cerca de lograr el campeonato liguero el año anterior, dio la alternativa a un donostiarra de apenas 20 años, de calidad exquisita, pero del que difícilmente se podía prever que acabaría siendo una leyenda en el club, y menos en un fútbol que cada vez más se iba pareciendo a lo que conocemos hoy en día, un fútbol en el que los One Club Men son cada vez más inusuales, siendo casi un recuerdo de tiempos pretéritos.
Como quiera que quiso hacer ruido futbolístico desde un principio, en contraposición de su figura afable y poco estridente fuera del terreno de juego, en el último encuentro liguero de su primera campaña en la élite se dio a conocer en uno de los mejores escenarios posible, el Santiago Bernabeu, anotando un doble en una victoria inolvidable para la Real Sociedad por uno a cuatro.
"Desde su debut, coincidió en la plantilla con el también ídolo y capitán realista Mikel Aranburu".
A partir de entonces, temporadas en las que se fue ganando la titularidad del primer equipo, un equipo que empezó a sufrir los síntomas de lo que viviría al término de la campaña 2006/2007, el descenso a la Segunda División tras décadas compitiendo en el máximo nivel. Es en esta situación, con un club muy tocado en lo deportivo y casi destruido económicamente donde Xabi Prieto cambió la etiqueta de buen jugador por la de ídolo del club, al permanecer en la Real Sociedad durante su travesía en el desierto a pesar de tener ofertas de clubes que le habrían permitido jugar en Europa, cobrar mucho más dinero, darle más fama e incluso haberle permitido llegar a la selección absoluta.
Más de 500 encuentros con la casaca realista
Hoy en día cualquiera puede saber los números de la carrera de Xabi Prieto, números que lo colocan como el quinto jugador con más partidos en la historia del club con 530 encuentros, pero lo importante es lo que queda, su huella en la historia de la Real, capitaneando al equipo donostiarra en sus últimas experiencias europeas tanto en la Champions League como en la Europa League, algo que parecía difícil tras haber recuperado la categoría en 2010.
Una huella que no solo se queda en lo deportivo, porque se retira el jugador de la eterna sonrisa para el aficionado, el jugador que no negaba nunca un autógrafo o una foto a cualquiera que se la pidiera, con el equipo en la primera posición, y con el equipo en descenso, el hombre que mejor representaba a la ciudad de San Sebastián dentro de la Real Sociedad y también el hombre que mereció ser internacional con la selección, pero prefirió rescatar a su equipo de la Segunda División con lo que ello conllevaba. Dentro de una temporada para el olvido en el conjunto realista, queda el aliciente de poder verlo jugar cada uno de los partidos que le queden hasta el final de la temporada, previa recuperación de su lesión, y que se le brinde el cariño que se ha ganado a lo largo de todas y cada una de las temporadas que ha defendido la camiseta de la Real, en una carrera envidiable y ejemplar para cualquier niño y niña que quiera dedicarse al fútbol en la actualidad y en un futuro.
