El día que Pep Biel eligió entre el Real Zaragoza y la SD Huesca
La pausa que está viviendo el mundo del fútbol sirve, entre otras cosas, para que muchos futbolistas puedan atender a diversos medios de comunicación. Es el caso de Pep Biel, que en una entrevista en YouTube ha repasado, entre otras cosas, su trayectoria en el Real Zaragoza y su paso, tanto por el filial como por el primer equipo de la entidad blanquilla.
Ha sido concretamente con Fondo Segunda, medio dedicado a la información de LaLiga SmartBank. Una larga charla de una hora en la que no ha quedado nada en el tintero. Una de las preguntas más repetidas, especialmente por parte de los aficionados blanquillos no podía ser otra que la de conocer si el jugador balear volvería al Real Zaragoza. En este sentido, Pep Biel ha reconocido que, “sería bonito poder volver al Zaragoza, y más aún en Primera” a lo que añadía, “en Zaragoza siempre me trataron bien, cómo si fuera mi casa”.
De su llegada a la capital del Ebro fueron responsables Lalo Arantegui y José Mari Barba, máximos dirigentes de la dirección deportiva blanquilla y a los que conocía de tiempo atrás, “a Lalo y Jose Mari los conocía de antes, fui cedido al Almudévar porque estaban ellos”. Tras pasar por la SD Huesca, ambos recalaron en el Real Zaragoza, “cuando estaban en el Zaragoza se pusieron enseguida en contacto conmigo”. Un salto que también tuvo que dar Pep Biel, “con los directores deportivos después de Lalo y José Mari hubo contacto para intentar ir el años siguiente al primer equipo pero sólo haciendo pretemporada. Al final preferí ir al Zaragoza”.
Biel, la presión y la lucha por evitar el descenso
En su llegada a la Ciudad Deportiva se puso a las órdenes de César Láinez, al que recuerda bien, “la autoridad era Láinez y era muy exigente”. Tuvo además ocasión de debutar con el primer equipo, de la mano de Natxo González, entrando en un vestuario que cuenta con un líder claro, “Zapater es un icono del Zaragoza y le puedes tener un cierto respeto”. La siguiente temporada no tuvo hueco con Idiakez y tuvo que ser Alcaraz quien le diera la oportunidad. Se luchó por evitar el descenso, algo que según el balear no afectó al vestuario que “siempre estuvo unido” y en el que al margen del ejeano, se escuchaban las voces de los veteranos, “se escuchaba mucho a Cristian y a Javi Ros, también a Grippo”. Precisamente dos veteranos como Linares y Dorado ayudaron a la salvación según indica Biel, “ellos tienen mucha experiencia en la competición y en el fútbol español. A los jóvenes nos daban muchos consejos. Fue buena su llegada”.
“Siempre queríamos jugar en La Romareda. Te sientes arropado por todos los rincones del estadio. Es muy bonito”
Ese fue el tiempo de la explosión del centrocampista, al que no le pudo la presión de la afición blanquilla, “en La Romareda hay presión por lo que es el club, pero al final hay jugadores que la presión se la toman a mal, pero a mi me motiva más”. Un privilegio, el de jugar casa, muy valorado por Pep Biel, “siempre queríamos jugar en La Romareda. Te sientes arropado por todos los rincones del estadio. Es muy bonito”.
Un Real Zaragoza con aspiraciones de Primera
Tras un verano de tiras y aflojas, finalmente Pep Biel puso rumbo a Copenhague, ayudando a la supervivencia del Real Zaragoza, aunque la alegría no pudiera ser completa, “fue menos de 5 millones porque al final no nos clasificamos para Champions”. Pese a su marcha, la afición blanquilla sigue recordando con cariño al balear, “siempre he recibido mensajes positivos de la afición. Al Zaragoza le debo un poco todo”. Un equipo al que no le pierde la pista, y mira con optimismo, “en verano ya se notaba que había muy buen grupo. Compensado en todas las líneas, muy buenos jugadores”. Y no duda del que podría considerarse su sustituto, el japonés Shinji Kagawa, “es un fichaje de garantías. Hizo muy buenos partidos al principio”.
Tras el parón, el Copenhague de Pep Biel ha tenido ocasión ya de volver a los entrenamientos, aunque por el momento se mantienen las precauciones, “entrenamos en grupos de cuatro jugadores, la semana que viene ampliaremos los grupos a siete. Entrenando un día en la Ciudad Deportiva y un día al monte con las bicis”. Un paso más para volver definitivamente a la normalidad.
