Miguel Linares, aragonés de plata
Miguel Linares esperó paciente su oportunidad. Saltó al césped de Almería con la misión de ayudar al Real Zaragoza a igualar un partido que se había puesto complicado. Apenas unos minutos le bastaron al de Fuentes de Ebro para demostrar que el olfato goleador no se pierde pese a la falta de minutos y su gol le sirvió al equipo aragonés para rascar un punto de su visita a tierras andaluzas.
Lo que puede parecer apenas el guión de un partido, es algo más para el delantero blanquillo. Poco menos que el resumen de una vida dedicada al fútbol y en la que, a los 37 años, todavía le quedan capítulos por redactar. Uno, el más deseado, el del ascenso del Real Zaragoza a la máxima categoría. Un hito que bien podría ser el broche de oro a la trayectoria deportiva de Linares.
Una trayectoria que, sin embargo, no conoce el oro y se desarrolla más bien entre la plata y el bronce. De la 2ªB en la que vistió la camiseta del filial zaragocista, para pasar posteriormente por Huesca, Barbastro y Alcoyano antes de dar el salto a la categoría de plata. En Segunda marcó goles para Salamanca, Elche y Recreativo de Huelva, llegando incluso a consumar el ascenso a Primera con el conjunto ilicitano. Lejos de la élite, en apenas un par de años volvía a 2ªB para conducir a un histórico, el Real Oviedo, de vuelta a Segunda. Gracias, en buena medida, a sus 28 goles. Tres temporadas con los asturianos antes de marchar a Reus y, por las circunstancias, vuelta a Zaragoza.
Linares sabe lo que es anotar con todos sus equipos salvo uno, la SD Huesca. Una carrera que en Almería sumó 254 partidos en Segunda división, la actual LaLiga SmartBank. Cifra que le convierte en el aragonés con más partidos en la categoría por delante de Jesús Crespo Bello (Getafe Deportivo, Recreativo de Huelva y Cartagena), Salillas (Celta, Lleida, Villarreal y Levante) o jugadores más actuales como Fernando Soriano (Recreativo de Huelva, Real Zaragoza y Almería) o Chus Herrero (Real Zaragoza, Cartagena, Girona, Valladolid, Llagostera, Albacete y Córdoba).
