"No más allá de septiembre habrá noticias con respecto a La Romareda"
La plantilla y directivos del Real Zaragoza han cumplido un año más con la tradición, que arrancó en 1955, de realizar una ofrenda en la Basílica del Pilar a la Virgen, que lucía el manto con el escudo del equipo aragonés, ante el inminente comienzo de la competición y en la que el objetivo, aunque sin nombrarlo, es conseguir al séptimo intento regresar a LaLiga Santander. Los capitanes, Alberto Zapater y Javi Ros, han sido los encargados de portar ante la imagen de la virgen el centro de flores preparado para la ocasión.
Por su parte, el presidente Christian Lapetra ha sido, de nuevo, el oferente que ha dirigido unas palabras. Ha recordado que el Real Zaragoza como club se enfrenta a "una nueva y esperanzadora temporada y venimos a renovar la ilusión y los sueños" de una entidad que ha afirmado es patrimonio cultural, humano y espiritual de la ciudad.
La nueva temporada se presenta como un reto "apasionante" en la que lo que sigue moviendo a todo el club es "el anhelo de ver al Real Zaragoza en el lugar que le corresponde".
Posteriormente, el equipo aragonés ha acudido a la recepción en el Ayuntamiento de la capital aragonesa, una tradición que rompió por primera y única vez en los últimos años en 2018 cuando renunció por el enfrentamiento y el pulso que mantenían con el anterior equipo de Gobierno, y donde han sido recibidos por el alcalde, Jorge Azcón.
El primer edil también ha defendido ha asegurado que el Real Zaragoza es tanto un símbolo de la ciudad como "un embajador y no uno cualquiera, probablemente el mejor".
También ha asegurado que quieren mantener con la entidad "las mejores relaciones posibles y vamos a intentar colaborar en todo lo que podamos, apoyar al Real Zaragoza y trabajar en todo lo que estáis pensando que tenemos que trabajar y en lo que estamos trabajando, y estoy convencido de que no más allá de septiembre intentaremos dar noticias con respecto al avance de La Romareda".
Capellán con corazón blanquillo
El canónigo del Pilar y anteriormente capellán del club, Juan Antonio Gracia, junto al nuevo capellán de la entidad blanquilla, Fernando Arregui, han sido los encargados de recibir a las puertas de la Basílica del Pilar al séquito zaragocista.
Juan Antonio Gracia ha ratificado las palabras del presidente de lo que representa el club en la ciudad, así como que en el mismo lugar que han depositado las flores antaño estuvieron posados "los trofeos de las grandes gestas".
"Que el Real Zaragoza ocupe el lugar que le corresponde no es un capricho, una cabezonada o una baturrada es un sentimiento que llevamos todos dentro del corazón", ha defendido con zaragocismo el antiguo capellán.
