Carlos Domínguez, entre Coudet y Onésimo: "Es bueno cambiar de entrenador, así no te relajas"

Carlos Domínguez es uno de los canteranos de mayor proyección que tiene en Celta de Vigo en sus filias. El joven central de 20 años pasó de jugar en el Juvenil de División de Honor a ganar en el Camp Nou al FC Barcelona en solo unos meses. "Ese escenario impone, te das cuenta que estás jugando en Primera División y contra jugadores de muchísimo nivel", confiesa un futbolista que ha logrado darle normalidad al hecho de defender a Leo Messi, Dembéle y Griezmann para volver al filial y jugar cada domingo bajo las órdenes de Onésimo. "Trabajo, trabajo y trabajo y cuando estés mal, más trabajo" repite como modo de entender su profesión. Trabajo y paciencia porque Carlos cree que "un futbolista se cuece a fuego lento" de ahí que no tenga prisa por ser jugador de pleno derecho del primer equipo aunque reconoce que entrenarse con Coudet es siempre una alegría.

Carlos Domínguez saca el lado positivo de trabajar a caballo entre el primer equipo y el filial: "De los dos entrenadores siempre intento sacar lecciones y aprender. Para un jugador joven es bueno cambiar de técnicos porque así no se relaja", explicó atendiendo a ElDesmarque. La naturalidad con la que ha afrontado el proceso ser juvenil, suplente en el Celta B, alzarse con la titularidad y ver como en enero era llamado para entrenar en el primer equipo, debutar en Liga y volver al filial para seguir forjándose como jugador le ha permitido seguir creciendo. "Cuando llegué al Celta B sabía que había compañeros más hechos por delante, me tocó trabajar esperando mi oportunidad, no fue el mejor comienzo de temporada pero yo no bajé la cabeza".

"Fue haciendo bien las cosas y el primer equipo se fijó en mí. En enero me llamaron para entrenar y me convocaron para la Copa del Rey. No jugué, pero solo viajar y ser convocado por Coudet ya era un premio. Luego seguí entrenándome con el primer equipo. Llegaron las lesiones y me tocó jugar en Primera División. El equipo estaba en una buena dinámica y eso me ayudó", reconoce Carlos Domínguez.

Carlos Domínguez reconoce que se siente muy arropado por su entorno, por su familia y amigos además de un vestuario en el que muchos canteranos comparten la misma experiencia de verse a caballo entre los dos equipos. "Somos muchos canteranos los que hemos debutado con el primer equipo. Coudet tira mucho para arriba de la cantera", explicó. El central también tiene palabras de agradecimiento para Onésimo: "Nos aprieta mucho y nos exige. Creo que es la mejor manera que hay para progresar. Es un entrenador muy intenso". De ahí que lleve sin problemas trabajar con ambos técnicos ya que "con el primer equipo la intensidad es otra" y con el filial se lleva la experiencia de "jugar contra gente veterana" cada fin de semana en una competición tan complicada como la 1º RFEF.

El defensa reconoce que al equipo le ha sentado muy bien ganar al Valladolid Promesas: "Estábamos jugando bien, el juego era bueno pero no llegaban las victorias y al final en el fútbol mandan los resultados" en un filial que ya se olvidó del tropiezo de la primera jornada en Riazor. "El equipo estaba por hacer y sin entrenamientos, fue un accidente". Y viendo los goles encajados desde ese 5-0 Carlos Domínguez tiene razón ya que en los once partidos posteriores el filial solo ha encajado seis goles.

El vigués, que el próximo mes de agosto cumplirá aún 21 años, asegura sentirse "igual de cómodo" jugando en línea de cuatro o con tres centrales: "Onésimo pone tres centrales para que salgamos mejor con el balón. No para que nos quedemos atrás esperando". Junto a Javi Castro y Álex Martín ha formado un muro casi inexpugnable. La llegada de dos centrales con experiencia en divisiones superiores ha servido para "tener más competencia. Son mis compañeros, nos ayudamos entre todos porque la competencia siempre nos hace mejorar". "Es algo bueno", sostuvo.

Centrado ya en el próximo rival, del Racing de Ferrol destacó que "es un equipo muy duro. Es un rival veterano" pero que no les amilana porque el objetivo del Celta B es "salir a ganar y a por los tres puntos en todos los partidos". Y es que Carlos Domínguez tiene claro cual es su objetivo a día de hoy, jugar y seguir creciendo. El defensa sueña con asentarse en el primer equipo, como todo canterano, pero sabe "que es un proceso que lleva tiempo. Hay que tener paciencia y saber que llegará tu momento" de ahí que para Carlos Domínguez nada haya cambiado desde que ganó en el Camp Nou el pasado 16 de mayo hasta este 18 de noviembre en el que solo piensa en como detener a dos viejos rockeros como Joselu y David Rodríguez.