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Broche de bronce para el Celta alevín en LaLiga Promises
LaLiga Promises ha regresado tras no poderse celebrar la pasada edición, la de 2020, por la pandemia del coronavirus. El Alevín del Celta de Vigo ha concluido su participación en semifinales del torneo. En un gran torneo realizado por los chavales olívicos, pero que no pudieron contra un sólido Sevilla.
Desde el inicio cogió el mando del partido el equipo sevillista, que no dio opciones de brillar a Bryan Bugarín, gran sensación del torneo. Bien controlado en el inicio del encuentro por la zaga rojiblanca. Al final de la primera parte y al inicio de la segunda llegaron dos zarpazos de los sevillistas.
Eso no hizo amedrentarse a los vigueses que de la mano de Bugarín, con un tremendo golazo de falta y poco después Pablito Rodríguez ponía el empate en el marcador y partido abierto de nuevo.
Tremendo GOLAZO 🥶
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— LaLiga (@LaLiga) May 30, 2021
El infortunio se cebó con el equipo celeste, que un golpeo desde la frontal de un jugador sevillista rompió las ilusiones de pasar a la final, donde ya esperaba el FC Barcelona.
Un torneo magnífico para el Celta y una estrella en ciernes
Los vigueses estaban encuadrados en el Grupo D junto al Real Madrid, Getafe, Cádiz y Villarreal, el equipo anfitrión. A lo largo de este viernes han jugado sus cuatro encuentros.
La jornada matinal se saldó con una ajustada victoria por 1-0 ante el Getafe con un gol de Bryan. El Celta Alevín comenzó bien la jornada de tarde imponiéndose 0-2 al Cádiz. Posteriormente, venció por 3-4 al Villarreal CF, certificando así su clasificación a la siguiente ronda como segundo de grupo. De hecho, fue el Real Madrid quien logró el liderato.
Tras superar al Levante y al Espanyol en octavos y cuartos, se plantó en semifinales, donde no pudo superar al Sevilla.
Derrota por centímetros. No, no digo que ajustada aunnque el marcador lo indique. La derrota ha sido apabullante. Salvo el minuto de los 2 goles, han sido sevillistas los otros 29. Hablo de ctms físicos. Más bien pareciera un partido de infantiles contra alevines, de adolescentes contra niños. Citius, altius, fortius, que reza el lema olímpico. Ayer lo vimos con ese Chelsea que no solo contrarresta con un gran poderío físico cierta precariedad futbolera, sino que impone su modelo a la virtud del rival. Esos críos del Sevilla que, cual percherones rocieros nos quitaban una cabeza, sellaron la suerte de los vigueses incluso antes del comienzo. NO insinúo que hayan los padres de cercenar ilusiones en casos tan flagrantes como el escaso e innato desarrollo anatómico, que viendo hacia donde deriva el fútbol profesional acabará siendo un hándicap. Pero sí afirmo que por fortuna hay otros muchos deportes. Y no pasa nada! La vida es un sinfín de oportunidades. Resumiendo, enhorabuena a los chicos por el torneo!