Atasco en Zorrilla

Pese a la buena imagen del Real Valladolid en la derrota (2-3) ante el Club Atlético de Madrid, nada que ver con la sensación dejada en el anterior duelo en el Nuevo Estadio José Zorrilla, ante el equipo rojiblanco se demostró que los de Sergio González tiene muchos problemas en su estadio.

Con su gente y en su lugar de entrenamiento durante, al menos, un día a la semana, al Pucela le cuesta ser contundente. La última derrota amplía las dudas sobre la identidad del equipo vallisoletano en la Avenida del Mundial 82. Continuando con el pobre bagaje de ocho puntos obtenidos, ahora ya en ocho partidos, el sonrojo comienza a ser ya importante.

Lo es porque los pucelanos sólo han ganado dos partidos en Valladolid. A las victorias ante la Sociedad Deportiva Huesca y el Levante UD hay que sumar dos igualadas. Ante el Real Club Deportivo Espanyol y la Sociedad Deportiva Éibar, al menos se saboreó un empate, algo que no han hecho en los otros cuatro encuentros.

Ante el Fútbol Club Barcelona, el Deportivo Alavés, el Club Deportivo Leganés y, más recientemente, contra el Atlético de Madrid, el Pucela ha claudicado en casa. Con mayor o menor merecimiento, con justificación o sin ella, incluso, sin VAR o con él, el Real Valladolid no está siendo fiable en su estadio.

Una solitaria alegría

Obviando el duelo copero frente al Real Club Deportivo Mallorca, el Real Valladolid ha sido incapaz de ganar en los últimos cuatro partidos en Zorrilla.

En los partidos ligueros en Zorrilla, el Real Valladolid ha anotado ocho goles y ha encajado 11

Desde las victoria ante los oscenses el 7 de octubre, la única alegría completa que ha vivido el feudo pucelano fue el golazo de Daniele Verde ante el Espanyol. El resto han estado ensombrecidas por otros hechos que llevan al Pucela a tener uno de los peores registros de la categoría en su casa.