La Mala Rodriguez y David Broncano (La Resistencia): Rapea por el fútbol de Sevilla
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La cantante Mala Rodríguez acudió este lunes a La Resistencia para protagonizar una de las entrevistas más surrealistas del programa de David Broncano. Allí contó cómo fueron sus inicios en el rap con el fútbol de por medio, en el barrio de San Julián, en Sevilla.
"Yo de pequeña hacía fútbol. Jugaba de centrocampista y de delantero centro, a marcar goles", contestó la cantante preguntada sobre si le gustaba el fútbol sala después de acceder a una ronda de preguntas aleatorias.
Ya puedes ver la entrevista en @LaResistencia con @davidbroncano 🔥🔥🔥https://t.co/66OGahJt2m pic.twitter.com/oClOW727s4
— malarodriguez (@malarodriguez) September 30, 2019
De ahí la Mala pasó a contar cómo fueron sus inicios en el mundo del rap, también gracias al fútbol: "Yo empecé a rapear gracias al fútbol. Los niños de mi barrio iban a jugar con los del barrio de al lado, San Pablo y ahí conocí a la gente con lo que yo empecé en el mundo del rap".
Tras nacer en Jerez de la Frontera, Ana María Rodríguez Garrido (su nombre real) se trasladó a Sevilla con dos años. Allí vivió hasta los 19, cuando se mudó a Madrid para seguir con su carrera musical.
La entrevista de la Mala Rodríguez estuvo cargada de momentos surrealistas y se alargó hasta casi ocupar el programa entero, algo que había sucedido sólo con el dibujante de Marvel Salva Espín. En ella hablaron desde el cine porno en la puerta de su colegio en la calle San Juan de Dios hasta cuál era su montaña favorita.
Qué bellos recuerdos de la infancia. #LaResistencia @malarodriguez pic.twitter.com/bUJoBMY2Ij
— La Resistencia en Movistar+ (@LaResistencia) September 30, 2019
También de tenis, ya que la cantante confirmó que le gustaba bastante verlo y quién era su preferido: "Hay un tenista que es serbio, Djokovic. Me parece muy simpático y muy lindo", contestó la Mala, señalando Broncano su buen revés a dos manos.
El ambiente es de cachondeo, si bien la conversacion no fluye en realidad hacia ningun lugar. Broncano lanza su artilleria de preguntas absurdas, a las que La Mala responde por peteneras con lo primero que se le ocurre o cambiando de tema. Y esa es un poco la gracia.