La razón por la que Calero no deja pedrea en Málaga
Cinco temporadas estuvo Fernando Calero en la cantera del Málaga CF, pasando por varios equipos de La Academia hasta llegar al Atlético Malagueño. Este viernes es noticia a nivel nacional porque ha sido traspasado del Valladolid al Espanyol a cambio de ocho millones de euros, una operación por la que el Málaga no va a recibir pellizco alguno porque es un traspaso entre clubes nacionales.
Si hubiera sido un equipo extranjero el que pagara esa cantidad, el club ingresaría en torno a unos 200.000 euros por esos cinco años que estuvo formándose en la cantera malaguista, pero al ser un movimiento entre equipos españoles, no dejará pedrea en Málaga. Lo mismo ocurrió con el fichaje de Juanmi por el Betis semanas atrás.
El crecimiento de Calero
Tras ese lustro siendo malaguista y compartiendo generación con los Iván Rodríguez, Kuki Zalazar, Alberto López, Pablo Fornals (su fichaje por el West Ham sí dejó un buen dinero) o Deco, en 2016 Fernando Calero hacía las maletas para volver a casa, a Pucela, para formar parte del Valladolid B y jugar en Segunda B. Su contrato con el Málaga finalizó y el jugador entendió que el club no hizo una apuesta decidida por él, viéndose sin opciones de contar para el primer equipo y a la vez sabiendo que otros canteranos por aquel entonces percibían salarios bastante superiores al suyo.
Ante eso, decidió regresar al conjunto vallisoletano, y tras una buena temporada en el filial subió al primer equipo en la 2017/18, el año del ascenso. El curso pasado se estrenó a lo grande en LaLiga Santander, despertando el interés de varios equipos tanto nacionales como extranjero. Finalmente no salió en el mercado invernal, pero sí lo ha acabado haciendo este verano rumbo al Espanyol, que ha pagado ocho millones de euros por él.
