La asignatura pendiente es el gol
A efectos clasificatorios no se puede poner en duda que el Málaga ha estado en la zona alta de la tabla durante toda la temporada. Pasan las jornadas y sigue en la pelea, aunque no es líder desde la undécima jornada. El conjunto blanquiazul atraviesa un buen momento a nivel defensivo y de solidez. Acumula siete partidos consecutivos sin perder tras la dolorosa derrota frente al Reus en La Rosaleda, pero tampoco es capaz de enlazar varias victorias consecutivas, en gran medida por los problemas que está teniendo cara a puerta.
Sin duda, es la asignatura pendiente del equipo dirigido por Juan Ramón Muñiz durante el último tramo de competición. El asturiano, de puertas para afuera, prefiere no dar tanta importancia a la falta de gol. Viene a decir que el Málaga genera ocasiones de sobra para marcar, pero que no está teniendo fortuna en los metros finales. Sin embargo, los números están ahí y demuestran que el déficit goleador del conjunto blanquiazul es importante.
El Málaga es el sexto equipo de Segunda División con menos goles a favor, igualado con el Sporting de Gijón y el Elche, conjuntos que están en la parte media-baja de la tabla y son en estos momentos decimotercero y decimocuarto, respectivamente. 28 dianas ha convertido el conjunto malaguista en lo que llevamos de curso, siendo además con cierta diferencia el que menos tantos ha marcado de los seis primeros clasificados. Osasuna (1º) lleva 35 goles, el Albacete (2º) 36, el Granada (3º) 33, mientras que el Dépor (5º) y el Cádiz (36º) han marcado 37 dianas.
El lado negativo del 4-1-4-1
Cuando Muñiz suele ser cuestionado sobre los diferentes sistemas que puede utilizar siempre responde lo mismo. Cada dibujo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El técnico viene usando el 4-1-4-1 desde el partido ante el Zaragoza y los resultados a nivel defensivo son casi inmejorables, pues el Málaga ha encajado sólo dos goles en los últimos siete encuentros. Por contra, al equipo le está costando mucho ver puerta, es una realidad igual de tangible que la anterior y ha quedado latente en duelos recientes como el de este domingo ante el Dépor, frente a Las Palmas, en Tenerife...
El Málaga es un competidor nato. No se va de los partidos, que suelen ser muy igualados sea quién sea el rival. No es un equipo que elabore demasiado juego combinativo, sino que se limita a tratar de ser sólido y aprovechar sus oportunidades para penalizar al rival. Pero cuando el caudal ofensivo no es demasiado abundante hay menos opciones de hacer gol. Esa falta de continuidad a la hora de atacar y crear ocasiones puede penalizar al Málaga, que en cualquier caso tiene jugadores que deben marcar diferencias en la categoría y ayudar en la compleja búsqueda del gol como Iván Alejo, Dani Pacheco, los delanteros Blanco Leschuk y Seleznyov o el propio Adrián, que viene sosteniendo al Málaga en la faceta goleadora en las últimas semanas.
